Héroes y heroínas se aferran a la aprobación de una ley que reconozca su labor

El 28 de febrero de 1995, en pleno conflicto entre Ecuador y Perú, Nelson Castillo fue enviado a la frontera sur. Ese día cayó en un campo minado.

Perdió sus piernas. Llegar al hospital fue toda una odisea y esto empeoró el estado de salud del teniente.

Después de un año y diez operaciones Nelson pudo ponerse nuevamente de pie, pero sobre piernas ortopédicas.

Aunque la guerra del Cenepa terminó, la batalla continúa para los sobrevivientes. El reconocimiento de su esfuerzo es una de las victorias ganadas con la aprobación de la ley de héroes y heroínas.

El Consejo de Participación Ciudadana que debe establecer la lista de los héroes y heroínas explica que el retraso es por los cambios que ha sufrido la ley desde su aprobación en el 2011.

La primera lista que incluía sólo a militares que pelearon en la guerra, desató una serie de protestas de quienes también exigían ser considerados. Así que esa lista no fue válida.

La Asamblea Nacional reformó la ley en octubre de 2012, con un propósito: ampliar el perfil del héroe.

Francisco Bonilla, presidente de la Comisión del Consejo de Participación Ciudadana, cree que se debe establecer la nueva lista.

Es decir que todo ecuatoriano que haya hecho un acto heroico puede recibir los siguientes beneficios:

- Una pensión mensual equivalente a dos remuneraciones básicas unificadas.

- Becas completas para cursar sus estudios hasta el tercer nivel.

- Una vivienda. 

- Acceso preferencial a los programas sociales impulsados por el Estado.

Con esto no todos están de acuerdo. Las consecuencias de un acto heroico han sido más graves para unos y han retrasado la entrega de la lista.

La Comisión del Consejo de Participación Ciudadana socializa la ley y recién en noviembre abrirá la convocatoria para receptar las postulaciones que se podrán hacer durante dos meses. La lista podría estar definida en el 2014.