Iniciativa triunfó como proyecto sin fines de lucro y en categoría de relaciones publicas.
“El bosque perdido”, “El circo de cristal y “El gato casanova” son nombres de cuentos, cuentos de libertad. Estas narraciones que no superan las dos páginas están cargadas de experiencias, esperanza y superación en cada letra.
Las historias fueron escritas por personas privadas de libertad. Ya hubo un lanzamiento donde familiares y autoridades conocieron a los autores, pero ahora ellos han recibido otra buena noticia: fueron nominados a los Premios Effie, los galardones de mayor relevancia en la industria del marketing y la publicidad.
Germán, quien ejerció como reportero, por muy paradójico que pueda sonar, encontró entre cuatro paredes a su musa.
“De noche a mí se me ocurrió una idea de montar una emisora, ¿sí?, a capela, ¿ya? Entonces yo, de noche, les contaba historias de la vida real, hablábamos de muchos temas (…), contó
Gabriel, en cambio, ya es el escritor de la familia y hasta le han encargado cuentos. “En la casa todos quieren cuentos, todos mis sobrinos quieren cuentos”, dijo.
Carlos escribió “El gato casanova”, el cuento más solicitado, y eso le alegra porque se siente un ejemplo. “Es una manera de dar a conocer mi vida y dar un ejemplo a los demás para que no vengan a este tipo de lugares, para que no comentan los mismos errores que yo he cometido”, manifestó.
Y el polaco Mariusz Bernbrowski encontró en esta historia la superación; gracias a ello aprendió otro idioma.
Y ayer, en la premiación, “Cuentos de libertad” ganó dos Effie de plata como proyecto sin fines de lucro y en la categoría de relaciones publicas. Llenos de felicidad tres de los nuevos escritores subieron a recibir el premio y demostraron que la rehabilitación social es posible. A través de sus cuentos encontraron, de alguna manera, la libertad.
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