La tensión política entre Estados Unidos y el Gobierno de Nicolás Maduro es cada vez más fuerte.


El domingo 28 de diciembre, el Pentágono desplegó distintas naves militares y soldados en Aguadilla, Puerto Rico, marcando otro punto de inflexión en la tensión entre Estados Unidos y Venezuela.
Aviones modelo C-130J, vehículos Humvees y MRAP arribaron en el Aeropuerto Rafael Hernández junto a 15 000 soldados, aproximadamente a unos 1 000 kilómetros de Caracas. Las autoridades de EE. UU. la presentan como una maniobra logística.
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El modelo de avión C-130J, conocido como Super Hercules, es clave de las Fuerzas de Operaciones Especiales (AFSOC), diseñado para infiltración y extracción enemiga.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló meses atrás que Nicolás Maduro es un narcoterrorista, y que gracias a Venezuela, EE. UU. está inundado de drogas. Por tal motivo, derribaron embarcaciones de carga y bloquearon a petroleros sancionados que entran y salen del país sudamericano.
El 22 de diciembre en la estación naval de Roosevelt Roads en Ceiba, Puerto Rico, se registró un despliegue militar estadounidense, después de varios años de inactividad militar de gran tamaño en la isla caribeña.
Entre el armamento militar están las cazas F-35 y F-18, aviones de transporte C-130 Hércules y helicópteros Black Hawk y Huey.
De acuerdo a Reuters, Washington dio las órdenes militares para concentrarse “casi exclusivamente” en hacer cumplir una “cuarentena” al petróleo venezolano, la misma que, según Trump, evitará que se siga financiando el narcoestado de Maduro.
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