Regreso a clases: Consejo para padres e hijos

Los niños y adolescentes retomarán las jornadas escolares próximamente en la región Costa. A muchos les toma mayor esfuerzo habituarse a la rutina, horarios, nuevos compañeros, maestros, asignaturas, entre otras experiencias producto del avance en sus estudios. 

Es por esto que a continuación expertos brindan algunos consejos para facilitar el regreso a clases: 

- Si los menores han extendido sus horas de sueño o han ido a la cama más tarde durante el periodo de vacaciones; es importante establecer (o retomar) el horario de descanso, con días de anticipación, el cual debe ser no menos de 8 horas.

Se debe evitar que miren televisión, usen la computadora o algún dispositivo hasta tarde.

- Se debe armar un cronograma de trabajo donde se establezcan horarios para realizar las tareas, estudiar para lecciones o exámenes, llevar a cabo actividades extracurriculares e inclusive señalar el tiempo de siesta o esparcimiento, como por ejemplo: ver televisión. 

-  Los padres influyen grandemente sobre sus hijos. La actitud que tengan ambos con el menor contribuirá en su desenvolvimiento y socialización en el aula y con su entorno por lo tanto, es imporatnte, transmitir pensamientos positivos y alentarlos día a día. 

- Salir a comprar los útiles, libros y cuadernos con sus hijos es una actividad para compartir en familia, animar a los menores e involucrarlos activamente en el retorno a las aulas. 

- Determine un espacio específico para que los menores realicen sus deberes. Debe ser limpio, con suficiente luz y sin distracciones. 

Algunos psicólogos indican que puede existir rechazo al cambio por parte de ciertos niños, generalmente, los estudiantes tímidos e introvertidos, afines a ambientes muy protectores; en este caso la principal recomendación a los padres es que deben tener paciencia y entender que es normal que los niños sientan ansiedad y temor; además es fundamental animarlos y darles seguridad.

Es recomendable brindarles autonomía a los menores, de esta manera, irá aceptando que tiene su propio espacio, un espacio en el que no necesariamente tienen que estar los padres. Así, en lugar de ver sólo la figura paterna como única en su vida, cuando sea el momento de la despedida en la escuela, pueda ver más allá y detenerse a comprender que estará y jugará con sus compañeros de escuela.