Negociaciones entre Gobierno e indígenas están "en cero"

La mayor organización indígena de Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) dio un portazo al diálogo con el Gobierno y este jueves 10 de octubre prometió escalar las protestas por ajustes económicos, que en una semana dejan cinco muertos, 554 heridos y casi un millar de detenidos.

La Defensoría del Pueblo registra cinco civiles muertos, 554 heridos y 929 detenidos en la primera semana de choques. El gobierno reporta 133 policías heridos.

Diez policías que habían sido capturados por los indígenas temprano recobraron su libertad en la noche después de ser presionados a conducir el féretro con los restos de Inocencio Tucumbi, un líder muerto en las manifestaciones a causa de una caída, según el gobierno. 

De esa forma lanzó agua fría a la expectativa alimentada por el presidente Lenín Moreno frente a un posible arreglo con mediación de la Iglesia católica y Naciones Unidas. 

El arzobispo de Guayaquil, moseñor Luis Cabrera, advirtió que las negociaciones entre el Gobierno y la dirigencia indígena están en cero, por lo que exhortó a los involucrados a ceder posiciones y dejar posturas rígidas.

El monseñor Cabrera dijo que la paz debe ser el objetivo principal en este proceso, sin condiciones ni imposiciones o posturas radicales. Lo ve difícil, pero anhela que eso lo entiendan el Gobierno y los manifestantes.

Cabrera es uno de los delegados de la Conferencia Episcopal en estos diálogos, sin embargo reveló que estaba lista una reunión este miércoles 9 de octubre en la sede de la ONU en Quito, pero se suspendió sorpresivamente y este jueves no existió ningún acercamiento.

El representante de la Iglesia propone crear una comisión técnica, integrada por delegados del Gobierno, de los indígenas, sectores sociales, además de las Naciones Unidas y la entidad que representa.

La comunidad indígena encarna el descontento social por las reformas económicas que impulsa Moreno en el marco de un programa -acordado con el FMI- de millonarios créditos destinados, según él, a salvar de la "debacle" a la dolarizada economía ecuatoriana tras años de "derroche, endeudamiento y corrupción" bajo el gobierno de Correa.

Entre los ajustes está la eliminación de los subsidios al diésel y la gasolina, lo que disparó las tarifas hasta en un 123%. 

Los indígenas, que representan el 25% de los 17,3 millones de ecuatorianos, son el sector más castigado por la pobreza y en su mayoría trabajan en el campo. Con la liberación de los precios de los combustibles, deben pagar más para el transporte de sus productos al tiempo que temen una escalada inflacionaria.

La Conaie se mantiene en asamblea en Quito y aunque no ha habido nuevas marchas, la fuerza pública reforzó los vallados cerca de la desocupada sede presidencial.