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Niño de 9 años fue castrado, descuartizado y decapitado por su madre y madrastra. Foto referencial / pixabay.com
Niño de 9 años fue castrado, descuartizado y decapitado por su madre y madrastra.
El asesinato de un menor tiene conmocionado a Brasil. Según reportan varios medios internacionales, Rhuan Maycon, de nueve años, fue acuchillado, descuartizado y decapitado el pasado 31 de mayo de 2019 en Samambaia por su madre y su madrastra.
Según el informe policial citado por los medios, luego de que el menor se durmió, su madre, Rosana Auri da Silva Cândido, de 27 años, lo acuchilló 12 veces, mientras su pareja, Kacyla Priscila, lo sujetaba. Después, la madre decapitó al niño, aún con signos vitales.
El aterrador reporte de la fuerza pública agrega que las dos mujeres querían quemar las partes del cuerpo del niño en una parrilla para que la piel se desprendiera y no puedan identificar a la víctima. Pero no las quemaron por completo y las pusieron en dos mochilas escolares y una maleta de viaje, que la madre quiso esconder en un alcantarillado, agrega el informe.
El 1 de junio las dos mujeres fueron detenidas; podrían ser condenadas a una pena de 57 años de prisión cada una por asesinato agravado con tortura y lesión corporal gravísima.
De acuerdo con los investigadores citados por la prensa, las mujeres habían mutilado el pene y los testículos del menor hace más de un año, al parecer, por venganza contra el padre y los abuelos del pequeño.
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La agencia brasileña UOL divulgó declaraciones de una representante del Consejo Tutelar del Distrito Federal que señalaba que la castración del pequeño fue "una especie de cirugía de cambio de sexo". "Después de quitarle el pene, cosieron la región mutilada e improvisaron una versión de un órgano genital femenino, haciendo un corte en la ingle", agregó.
El aterrador asesinato habría estado motivado por un fanatismo religioso exacerbado y un "profundo odio al niño", de acuerdo con las autoridades policiales de Brasil.
La pareja vivía con una niña de nueve años, hija de Kacyla Priscila, que ha pasado a custodia del Consejo Tutelar.
Según Folha de S.Paulo, en su declaración, Rosana Auri afirmó que había matado a su hijo porque suponía "un estorbo" para su relación con Kacyla Pryscila, ya que le recordaba al padre del niño.
La edición brasileña de El País afirma que la Policía cree que el crimen se produjo por "cortar gastos" después de que el padre del menor terminara la pensión dedicada a sufragar las necesidades del pequeño.
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