16 abr 2017 , 02:45

El "sí" triunfa en referéndum de Turquía y adjudica más poder a Erdogan

El 'sí' logró el 51,3% frente al 48,7% del 'no', con el 99% de los votos escrutados.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, obtuvo una ajustada victoria en el crucial referéndum constitucional celebrado el domingo 16 de abril de 2017. Con el 51,34% de los votos y el 99% escrutado los turcos decidieron que el país euroasiático se transforme en una república presidencialista.

 

De acuerdo con el portal El  País de España, el 'no' recibió el 48,66% de los votos, con una participación fue del 85,85%. Los dos principales partidos de la oposición advirtieron que impugnarán los resultados por irregularidades en la votación. 

 

Erdogan llamó el domingo 16 al primer ministro, Binali Yildirim, para felicitarle por la victoria en el referéndum, según fuentes de Presidencia citadas por la agencia Anadolu. 

 

Por su parte, Binali Yildirim reivindicó la victoria del sí en el referéndum sobre una reforma constitucional que refuerza el poder del presidente Recep Tayyip Erdogan.

 

"Queridos conciudadanos, según resultados no oficiales, el referéndum que prevé una presidencialización del sistema concluyó con (una victoria de) el sí", declaró Yildirim en un discurso de victoria en el cuartel general de su partido, el AKP, en Ankara.

 

"Con esta votación, hemos abierto una nueva página de nuestra democracia", continuó el jefe de gobierno, agregando que "este referéndum no tiene un perdedor. El vencedor es Turquía".

 

"Ahora llegó el momento de la solidaridad, de la unidad, de ser, todos juntos, Turquía", añadió.

 

Lea además: El crucial referéndum turco para reforzar poderes de Erdogan

 

Particularmente virulenta, la campaña para el referéndum polarizó alrededor de la figura de Erdogan a un país que ya estaba profundamente dividido.

 

La revisión constitucional sometida al sufragio de los turcos este domingo prevé transferir el poder ejecutivo al presidente y suprimir el cargo de primer ministro, lo que haría posible a Erdogan mantenerse en el cargo hasta 2029.

 

Para éste, esta medida es necesaria para dotar a Turquía de un ejecutivo fuerte y estable en momentos en que el país enfrenta desafíos económicos y de seguridad mayores.

 

Pero, sus detractores denuncian un texto redactado a medida para satisfacer las ambiciones de Erdogan, acusado de una deriva autoritaria, en particular tras el intento de golpe de Estado frustrado de julio pasado.

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