13 mar 2013 , 02:10

Jorge Mario Bergoglio se convierte en el Papa 266 de la Iglesia católica

Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el nuevo Santo Pontífice de la Iglesia Católica y llevará el nombre de Francisco I. Tras dos días de cónclave y cinco votaciones, la fumata blanca que salió de la Capilla Sixtina a las 19h06 (13h06 en Ecuador) dio la señal que miles de feligreses esperaban fuera de plaza San Pedro en el Vaticano.   

Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el nuevo Santo Pontífice de la Iglesia Católica y llevará el nombre de Francisco I. Tras dos días de cónclave y cinco votaciones, la fumata blanca que salió de la Capilla Sixtina a las 19h06 (13h06 en Ecuador) dio la señal que miles de feligreses esperaban fuera de plaza San Pedro en el Vaticano. 

 

Nacido en Buenos Aires, Argentina, Bergoglio, de 76 años, supuestamente recibió la mayor cantidad de votos detrás de Joseph Ratzinger en la elección papal del 2005 y se ha especializado en el tipo de trabajo pastoral. En una vida de enseñanza y dirección de religiosos en Latinoamérica, región que tiene el mayor porcentaje de católicos en el mundo, Bergoglio ha demostrado una aguda sensibilidad política como también una humildad que sus colegas valoran mucho, según su biógrafo oficial, Sergio Rubín. 

 

Bergoglio es notorio por haber modernizado la Iglesia argentina que había estado entre las más conservadoras de Latinoamérica.

 

Se destaca por su austeridad. Pese a ser el primero en la jerarquía eclesiástica argentina, nunca ha vivido en la elegante mansión eclesiástica en Buenos Aires y ha preferido una cama sencilla en un cuarto céntrico calentado por una pequeña estufa en invierno. Durante años se movilizó en transporte público por la ciudad y se preparó sus propias comidas.

 

Bergoglio ha disminuido un poco su actividad con la edad y está sintiendo los efectos de la extirpación de un pulmón debido a una infección que padeció de adolescente, dos impedimentos físicos. 

 

Se le considera moderado con mentalidad flexible.

 

Bergoglio no pudo impedir que Argentina fuera el primer país latinoamericano en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni tampoco que la presidenta Cristina Fernández promoviera anticonceptivos e inseminación artificial gratuitos. Cuando Bergoglio sostuvo que las adopciones de niños por parte de homosexuales eran discriminatorias contra los niños, la presidenta comparó su afirmación con "la época medieval y la Inquisición".

 

Al igual que otros intelectuales jesuitas, Bergoglio se ha concentrado en la obra social. Los católicos siguen comentando su discurso del año pasado en que acusó de hipocresía a otros religiosos por olvidar que Jesucristo bañó a leprosos y comió en compañía de prostitutas. 

 

"En nuestra región eclesiástica hay presbíteros que no bautizan a los chicos de las madres solteras porque no fueron concebidos en la santidad del matrimonio", dijo Bergoglio a sus sacerdotes. "Estos son los hipócritas de hoy. Los que clericalizaron a la Iglesia. Los que apartan al pueblo de Dios de la salvación. Y esa pobre chica que, pudiendo haber mandado a su hijo al remitente, tuvo la valentía de traerlo al mundo, va peregrinando de parroquia en parroquia para que se lo bauticen". 

 

Bergoglio comparó este concepto del catolicismo con los fariseos de la época de Cristo: los que se autoelogian a la vez que condenan al prójimo. 

 

"Jesús nos enseña el otro camino: salir a dar testimonio, salir a interesarse por el hermano, salir a compartir, salir a preguntar, encarnarse", dijo Bergoglio. "Clericalizar la Iglesia es hipocresía farisaica. La Iglesia del 'vengan adentro que les vamos a dar las pautas acá adentro y lo que no entra no está', es fariseísmo".

 

El Cónclave más largo de los últimos 60 años

Este cónclave fue más largo que el que duró en el 2005 para elegir al cardenal alemán Joseph Ratzinger como nuevo Sumo Pontífice y quien eligió el nombre de Benedicto XVI. La "fumata blanca" que anunció al mundo que Papa 265 de la Iglesia católica se produjo a las 17h50 horas local del 18 de abril de ese año. El cónclave había comenzado un día antes, el 18 de abril. En cambio, para elegir a Juan Pablo II fueron necesarios 8 votaciones.

 

De acuerdo al rito establecido, se pudo elegir al nuevo Papa luego de que en el cónclave se obtuvo la mayoría necesaria de dos tercios de los votos. Luego de ello, el cardenal diácono más joven llamó para que entren en la Capilla Sixtina al secretario del Colegio Cardenalicio y al maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.

 

Al cardenenal elegido le preguntaron en latín: "Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?" (¿Acepta su elección canónica como Sumo Pontífice?) Tras el "accepto" (acepto) se le preguntó: "Quo nomine vis vocari?" (¿Qué nombre escogerá como Papa?) Una respuesta que hasta el momento el mundo la espera.

 

Las papeletas que sirvieron para la votación se han quemado en una de las dos estufas instaladas en la Capilla Sixtina, mientras la otra se ha usado para la fumata blanca: el humo blanco que acaba de anunciar la elección papal.

 

 

 

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