03 abr 2016 , 07:22

Padres de los 43 estudiantes mexicanos rechazaron nuevo peritaje

El nuevo examen afirma que jóvenes desaparecidos fueron incinerados a manos de cártel.

El tercer peritaje en el basurero de Cocula, que dio a conocer la Procuraduría General de la República (PGR), fue rechazado por los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, informó El Universal. 

 

El vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, dijo que lo informado por la PGR, este 1 de abril de 2016, tiene el objetivo que de sostener la ‘verdad histórica' del exprocurador de Justicia, Jesús Murillo Karam. "Vamos a seguir exigiendo que nos entreguen con vida a nuestros hijos, a los que no vamos a vender, no tienen precio. Los queremos vivos, porque vivos se los llevaron", agregó al medio mexicano.

 

 

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Señaló, además, que con este tipo de peritajes, la PGR y la Secretaria de Gobernación (Segob) pretenden desalentar su lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas.

 

La divulgación de los resultados de este peritaje, lejos de esclarecer los hechos, provocó un enfrentamiento entre expertos que analizan el caso y la Fiscalía, la cual, según los padres, pretende dividir a la opinión pública.

 

 

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Los resultados presentados por el grupo de expertos, que realizó un nuevo peritaje en el basurero de la localidad Cocula, se aproximaron a la "verdad histórica" que presentó la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) a principios de 2015 y que señala que los estudiantes fueron incinerados a manos de miembros del cártel Guerreros Unidos. En el basurero fueron quemados "al menos 17 seres humanos adultos", reveló el experto Ricardo Torres, quien ejerció como portavoz del grupo.

 

 

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Tras esto, el GIEI -designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)- denunció que la fiscalía había violado los acuerdos a los que ambos habían llegado sobre la forma de divulgar los resultados del nuevo peritaje.

 

La PGR, aseveró el GIEI, ha pasado a una dinámica de "decisiones unilaterales", dejando a un lado el diálogo y el consenso, por lo que consideró "roto el acuerdo de trabajo sobre el tema del basurero".

 

 

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