Ecuador analiza efectos de rearme de las FARC

En el gobierno ecuatoriano se encendieron las alarmas luego de las declaraciones de Iván Márquez, cabecilla de una facción de las FARC, quien anunció el retorno a las armas de este grupo insurgente.

El miércoles 4 de septiembre de 2019 se reunió el gabinete de seguridad para analizar los informes de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional y el Centro de Inteligencia Estratégica sobre los efectos del conflicto colombiano en la seguridad interna del país.   

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A la cita asistieron el vicepresidente Otto Sonnenholzner, los ministros de Defensa, Gobierno, Relaciones Exteriores, entre otras autoridades.  

Los informes no son alentadores. Las consecuencias para el Ecuador son previsibles. De acuerdo con el segundo mandatario podrían incrementarse actividades ilícitas en la frontera norte y con repercusiones en todo el país. 

“Efectos como el narcotráfico, como que sigan tratando de hacer prosperar la minería ilegal dentro del país. Tenemos que estar listos, contamos con las herramientas. Estamos revisando lo que sea necesario reforzar, sobre todo en el control marítimo”, comentó el vicepresidente.

Lo que sucede es que para el retorno a la lucha armada, tras la desmovilización por el acuerdo de paz hace 3 años, las FARC buscarán recursos en actividades ilícitas.   

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El régimen buscará incrementar el control militar y policial en la zona de frontera. “Una de las amenazas es la presión que puede existir sobre el país para tener herramientas para las actividades ilegales y eso va desde los precursores hasta el tema de armas y municiones”, dijo la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

Ecuador y Colombia comparten 720 kilómetros de frontera común. Del lado colombiano existen grandes extensiones de plantaciones de coca, donde operan grupos narcodelictivos colombianos con influencia en Ecuador.