Madre de Paúl Rivas sueña con abrazar a su hijo

La esperanza de que Paúl regresa un día siempre mantiene su madre Guadalupe. Es el anhelo que solo una madre puede tener cuándo pierde a un hijo y tiene derecho, pues a un poco mas de un año de la muerte de su hijo Paúl Rivas a Guadalupe le invade una tristeza profunda sobre todo porque el último día que estuvo con el presintió que algo malo le pasaría.

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“No le tocaba a él, le tocaba a otras personas de irse”, recuerda. 

Él solía decir que ninguna bala lo atravesaría, la profecía no se cumplió, la bala que lo mató llegó de la disidencia de las Farc, dirigida por alias Guacho, tras ser secuestrado junto a Javier y Efraín, sus compañeros de diario El Comercio. 

13 meses después de su asesinato, no conocer toda la verdad sobre la muerte de su hijo la llena de impotencia pero también de rencor. Guadalupe dice que no podría perdonar a Guacho porque “ es algo que no tiene fin”.

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El dolor es un sentimiento que ella sabe que no se irá y con el que tendrá que acostumbrarse a vivir, sobre todo en fechas tan duras como la que se aproxima: el Día de la Madre.

A terminar la entrevista Guadalupe nos lleva al que alguna vez fue el cuarto de Paúl y que ahora lo ha convertido en un museo donde atesora sus pertenencias, sus fotos y su colección de cámaras.

Ella recuerda que no ha podido cumplir con un deseo que su hijo alguna vez le pidio: “El día que yo falte, vas a cremarme y botas en las montañas”.