19 may 2018 , 06:56

El príncipe Harry y Meghan Markle ya son marido y mujer

La ceremonia se desarrolló en la iglesia San Jorge de Windsor.

El príncipe Harry de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle fueron declarados este sábado marido y mujer por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en una ceremonia en la iglesia San Jorge de Windsor.

 

 

El líder espiritual de la Iglesia anglicana ratificó el matrimonio de los duques de Sussex ante la reina Isabel II, la familia real y numerosas celebridades, como Elton John o George Clooney.

 

Tras toda la polémica suscitada por la ausencia de su padre Thomas Markle, Meghan Marle recorrió prácticamente sola todo su camino hasta el altar.

 

Markle llevaba un vestido blanco diseñado por la británica Clare Waight Keller para Givenchy, con velo, escote de barco y el pelo recogido con una tiara, y se tomó del brazo de su suegro, el príncipe Carlos, a muy poca distancia del altar.

 

Ahí la esperaba su novio, Harry de Inglaterra, vestido con uniforme de gala militar.

 

Harry de Inglaterra llegó a pie a la iglesia cuando faltaba algo menos de media hora, acompañado de su hermano William, su padrino de boda.

 

La gente en las calles vitoreaba cada momento destacado del día, retransmitido en las pantallas gigantes.

 

Markle emprendió el camino a la iglesia en un Rolls-Royce Phantom IV, acompañada de su madre Doria Ragland.

 

El cantante Elton John, la presentadora de televisión Oprah Winfrey, los actores George Clooney e Idriss Elba, el exfutbolista David Beckham, o las exnovias de Harry, Chelsy Davy y Cressida Bonas, estaban en esta iglesia, tumba de reyes y escenario este sábado de su decimosexta boda real desde 1863.

 

Entre los hombres predominaba el chaqué oscuro, combinado con chaleco brillante y corbata, ellas con tocadas con vestidos de todos los colores, y espectaculares sombreros.

 

Las calles de Windsor estaba abarrotadas de gente esperando el paseo de la pareja en carroza descubierta, después de la ceremonia nupcial.

 

La reina Isabel II de Inglaterra nombró a Enrique duque de Sussex, conde de Dumbarton y barón de Kilkeel, respectivamente, un titulo nobiliario inglés, escocés y norirlandés, como manda la tradición. La actriz ostentará los mismos títulos.

 

La parte privada de la boda iniciará con un almuerzo ofrecido por Isabel II en el castillo de Windsor y una fiesta de noche en la mansión Frogmore, gentileza del padre del novio, el príncipe Carlos de Gales.

 

En las calles de todo el país se organizarán fiestas vecinales, al amparo de unas previsiones meteorológicas esperanzadoras, y el día acabará bien regado por la muy graciosa concesión de permitir que los pubs cierren más tarde que lo habitual.

 

Todo ello, rodeado de grandes medidas de seguridad, en un país que sufrió cinco atentados en 2017, con un balance de 36 muertos y decenas de heridos.

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