29 abr 2014 , 08:00

Crónica: Paul McCartney hizo historia en Ecuador

El inglés quiso que los ecuatorianos se llevaran en sus corazones las inmortales letras de

El estadio Casa Blanca al máximo de su capacidad, los gritos de miles de fanáticos eran arrastrados por el frío viento de la capital, decenas de camisetas, carteles, banderas y globos daban bienvenida a uno de los músicos más importantes de todos los tiempos, Sir Paul McCartney. Su llegada ocasionó un acogedor estruendo seguido del coro de "Eight Days A Week".

 

Era imposible no llorar al ver a la leyenda en suelo nacional. Vestido con un chaqueta larga color rojo sus primeras palabras fueron en español: "Que dice Ecuador, chullas quiteños". Luego de "Save Us", la icónica "All My Loving", "Listen To What The Man Said" y "Let Me Rolling", dio la bienvenida oficial proponiéndose hablar lo que más pueda en castellano.

 

Sonó después un tema de "Wings", banda que apareció un año después de la disolución de los Beatles, en la que también tuvo su espacio Linda McCartney, a quien el rockero dedicó "Maybe I'm Amazed". Luego fue el turno para Nancy a quien dedicó "My Valentine", con este tema las pantallas LED de más de 10 metros de alto se iluminaron con los rostros de Johnny Depp y Natalie Portman, protagonistas del videoclip.

 

En su piano entonó las ya viejas notas de "The Long and Winding Road", luego retomó a la guitarra junto a las inolvidables "I've Just Seen Face", "We can Work It Out" y "And I Love Her".

 

De pronto la mitad del escenario se alzó casi tres metros y Paul entonó "Blackbird", el siguiente tema lo dedicó a su "hermano", como describió a John Lennon, "Here Today". Su plataforma se convirtió entonces en una gran cascada.

 

Al lucir su charango los espectadores ya coreaban "Something", mientras que en las pantallas aparecían fotos de George Harrison ensayando con Paul y enseñándole a tocar la primera canción escrita por él y puesta en el lado A de "Abbey Road". Las cuerdas de la guitarra eléctrica gimieron en honor al más joven de los cuatro de Liverpool.

 

Más tarde el escenario cobraría vida psicodélica con "Being for the benefit of Mr. Kite", el juego de luces alucinógenas envolvió hasta el más alto grito. Una serie de fotografías de recordadas mujeres como la princesa Diana, Frida Kahlo, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, entre otras tantas, era el preludio de "Lady Madonna".

 

Destinado a convertirse en un hecho histórico, la primera estrofa de "Let It Be" convocó a la lluvia, pero el público estaba más ocupado alzando sus manos y cantando este himno que cubriéndose del agua.

 

Al transcurrir casi dos horas de concierto, "Hey Jude" fue el tema que más participación tuvo de parte de los espectadores, con gritos y sus banderas en alto, las cámaras se tornaron hacia ellos que coreaban "Nah, nah, nah, nah nah nah, nah nah nah, Hey Jude", con esta intentó despedirse pero ante los masivos aplausos retornó levantando la bandera tricolor del Ecuador y detrás la de Reino Unido.

 

Con "Day Tripper" vino el éxito de Wings escrito por Paul y su entonces esposa, Linda en 1973, "Live and Let Die" fue un espectáculo de llamas que emanaban de todo el escenario y fuegos artificiales en diferentes direcciones. El estallido retumbó hasta la última butaca de las localidades más altas.

 

Minutos después se despidió nuevamente… "Ole, ole, ole, ole, Sir Paul", unas diez veces de esta rima bastaron para que regrese con "Yesterday", nadie se quedó callado, era una catarsis que absorbía las lágrimas de jóvenes, adultos y viejos que alguna vez dedicaron esta canción.

 

El principio del fin estaba cerca y el inglés quiso que los ecuatorianos se llevaran en sus corazones las inmortales letras de los Beatles: "Back In The USSR", "All Together Now", "Eleanor Rigby", "Get Back", "Ob-La-Di, Ob-La-Da" y "Helter Skelter".

 

"Ya nos tenemos que ir, así que atención, para traerles un show como este tenemos mucha, mucha gente en nuestra tripulación, tenemos a los chicos del sonido allá atrás, a toda la gente encargada de los vídeos, las pantallas, tenemos a los chicos en las guitarras, así que háganse escuchar por el mejor equipo del planeta… Quiero decir gracias a mi espectacular banda, pero más que nada nosotros queremos agradecerles a ustedes, los amamos mucho, gracias por venir"; y enseguida revivió su piano con "All You Need is Love", seguido "She Loves You" y para el plato final el legendario "Golden Slumbers, Carry That Weight, The End".

 

Fue uno de los mayores espectáculos musicales, sin mencionar histórico, que ha presenciado el Ecuador. Lo entregó todo. Gracias Paul.

 

Por Gabriela Pinasco

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