Periodista explica el porqué del “odio” hacia Argentina en el Mundial

"Le echamos la culpa de todos nuestros males financieros. De los recortes y el austericidio que sufrimos los países mediterráneos. Les responsabilizamos del euro fuerte, los minijobs y la bajada de salarios. A su canciller Merkel la ridiculizamos como a una paleta glotona con espuma de cerveza espurreándole por la boca, y a la menor protesta sacamos en romería su imagen, caricaturizada como una oficial de la SS o como una vampira colega de farras del uruguayo Luis Suárez. Y, sin embargo, cuando se enfrentaron con Argentina en la final del Mundial de Brasil, todos íbamos con los alemanes", dice el primer párrafo de una nota publicada en El País por el periodista Ramón Muñoz.

Según los sondeos previos al partido que dejó a la Argentina con el segundo puesto, el 70% de la población española quería que ganara el equipo manejado por Löw. Las calles de España rugieron el gol que metió Mario Götze, al menos según cuenta Muñoz, y eso demostró que el porcentaje era cierto.

Si bien muchos pueden imaginar que esto se debe a la cercanía, al amor por los alemanes, a formar parte de Europa...no es así. El periodista cuenta que se debe al "recelo contra los argentinos". "Sé que es políticamente incorrecto y que me crujirán en Twitter por decirlo pero creo que argentinos y españoles nos profesamos un odio mutuo", asegura.

El estereotipo con el que ven a los argentinos en España es de "buscavidas y gigolos". El estereotipo con el que se ve a los españoles en Argentina es como "gallegos brutos con mierda de vaca entre las uñas y con aires de virreyes". "No digo que los comparta ni que sean justos", agrega.

"Odiamos a los argentinos porque creemos que hay que utilizar el satélite de Google Maps para observar el tamaño de su ego. Nos irrita su verborrea, sus metáforas freudianas, las hipérboles retóricas que usan para describir el asunto más nimio", reza la nota.

Finalmente, concluye la nota con una pregunta que él mismo se hace: "Y si los argentinos no son tan ególatras, si su fútbol no es tan mezquino y hasta hablan bien...¿Por qué cuando marcó Götze yo también grité enfebrecido: 'Goooool'?".