23 abr 2014 , 08:39

Por qué es tan polémico el oleoducto Keystone XL que unirá a EE.UU. y Canadá

Thomas Sparrow BBC Mundo, Washington (@bbc_sparrow) Pocas veces un oleoducto ha causado tanta controversia en Estados Unidos como lo está haciendo el proyecto Keystone XL.

Thomas Sparrow

BBC Mundo, Washington (@bbc_sparrow)

Pocas veces un oleoducto ha causado tanta controversia en Estados Unidos como lo está haciendo el proyecto Keystone XL.

Se trata de un oleoducto que vincularía la región canadiense de Alberta con el estado estadounidense de Nebraska y cuya construcción debe ser aprobada por el gobierno de Estados Unidos por cruzar una frontera internacional.

Pero las agencias gubernamentales en Washington dicen no haber tenido suficiente tiempo para determinar los beneficios y los riesgos de Keystone y por ello el Departamento de Estado decidió al final de la semana pasada postergar su decisión.

Para Estados Unidos, mucho está en juego en este proyecto que ya se discute desde hace más de cinco años: mientras los defensores argumentan que ayudaría al país a reducir su dependencia petrolera de países que consideran no confiables, quienes lo rechazan argumentan los altos riesgos ambientales.

Repase con BBC Mundo las claves de este polémico oleoducto norteamericano.

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¿Qué es el oleoducto Keystone XL?

Construcción del Keystone XL en Winona, Texas

Quienes se oponen a la construcción del oleoducto esgrimen con frecuencia preocupaciones ambientales.

 

 

Es un proyecto energético propuesto por la empresa canadiense TransCanada, que pretende vincular la región de Alberta, en Canadá, con el estado estadounidense de Nebraska.

El oleoducto espera transportar el petróleo de las arenas bituminosas canadienses, así como petróleo de esquisto de Dakota del Norte y Montana, a un centro de distribución en Nebraska. De ahí sería transportado en rutas existentes a refinerías en Texas.

El proyecto estima que podría tener la capacidad de transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo al día hacia Estados Unidos. En comparación, Estados Unidos importó en enero de 2014 661.000 barriles al día de Venezuela y 981.000 de México.

TransCanada originalmente pidió permiso al gobierno de Estados Unidos para construir Keystone XL en 2008, pero el Departamento de Estado denegó los planes con el argumento de que no tuvo suficiente tiempo para revisarlos.

El proyecto se vio afectado por las objeciones del estado de Nebraska y grupos ambientales, por lo que la empresa canadiense ajustó su ruta y volvió a postular su proyecto ese mismo año.

En abril de 2014, el Departamento de Estado retrasó de nuevo la decisión sobre su aprobación para dar más tiempo a las agencias federales que analizan sus posibles consecuencias.

Según TransCanada, el costo anticipado del proyecto es de US$53.000 millones y la fecha propuesta para su funcionamiento es 2015.

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¿Por qué genera tanto interés?

Protesta por el eoducto Keystone XL

El proyecto ha generado numerosas protestas en Estados Unidos y Canadá.

 

 

El Keystone XL es un proyecto que ha generado considerable atención tanto en la esfera política como entre la gente común y corriente. Es frecuente ver pancartas en las calles a favor o en contra del proyecto, así como manifestaciones.

Una de las razones por las que ha resultado polémico es por la extracción de petróleo de las arenas bituminosas canadienses.

Canadá tiene una de las mayores reservas petroleras del mundo, pero la extracción de esas arenas (conocidas en inglés como tar sands) implica un operativo que es considerado altamente contaminante y dañino para el medio ambiente.

Otra fuente de preocupación es que el oleoducto, al cruzar varios estados, pueda afectar hábitats sensibles (como fuentes de agua).

El proyecto ha generado tantas discusiones que algunos analistas consideran que Keystone XL podría incluso determinar el legado energético y ambiental del presidente Obama.

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¿Cuáles son los argumentos a favor de la construcción?

TransCanada en Nebraska

Esta instalación de TransCanada opera cerca de Steele City, Nebraska.

 

 

TransCanada ha presentado Keystone XL como un "proyecto crítico de infraestructura para la seguridad energética de Estados Unidos y el fortalecimiento de la economía estadounidense".

Sus proponentes, entre quienes se encuentran figuras importantes del Partido Republicano, agregan que el oleoducto también serviría para apoyar el crecimiento en la producción de crudo en Estados Unidos, así como reducir la dependencia de fuentes extranjeras no confiables.

Según TransCanada, "el proyecto del oleoducto Keystone XL tiene el potencial de reducir la cantidad de petróleo que Estados Unidos importa de Venezuela, Medio Oriente y otras regiones inestables del mundo, hasta en un 40%".

Otro argumento a favor se refiere a la creación de empleos, que según los cálculos de los inversores podría alcanzar los 100.000.

"Las familias de clase media y las pequeñas empresas siguen sufriendo en la economía y la negativa del presidente de apoyar este proyecto creador de empleos está afectando nuestra economía", dijo recientemente el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.

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¿Y los argumentos en contra?

Quienes rechazan la construcción del oleoducto lo hacen mayoritariamente por razones ambientales.

Mencionan los riesgos de derrames en la ruta, la contaminación que produce trabajar con arenas bituminosas, el impacto sobre el calentamiento global y los posibles efectos sobre fuentes de agua e irrigación.

También argumentan que no ayudaría a Estados Unidos a alejarse de la energía fósil y sus efectos contaminantes.

A mediados de abril, un grupo de diez ganadores del Premio Nobel de la Paz se sumó a los opositores del proyecto, al pedirle en una carta abierta al presidente Obama que no aprobara su construcción.

Entre los firmantes se encontraban el expresidente estadounidense Jimmy Carter -el primer exmandatario en revelar su rechazo- la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú y el activista argentino Adolfo Pérez Esquivel.

También ha habido oposición entre algunos rancheros por el uso de la propiedad privada para el oleoducto.

Y según el diario gratuito Politico, algunos de los donantes demócratas más ricos de Estados Unidos están gastando sus millones para derrotar a quienes quieren la construcción.

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¿Por qué está involucrado el gobierno?

John Kerry

El Departamento de Estado está involucrado en la decisión porque el oleoducto cruza una frontera internacional.

 

 

El Departamento de Estado tiene jurisdicción sobre el proyecto porque cruza una frontera internacional. Para ello, esa entidad fue encargada de determinar si el oleoducto responde a los intereses nacionales, al considerar posibles efectos sobre el medio ambiente, la política exterior, la seguridad energética y la economía.

El 31 de enero, tras un extenso proceso de revisión, el Departamento de Estado explicó en un informe que no tenía mayores objeciones ambientales al oleoducto.

El informe no recomendó directamente la aprobación del proyecto y más bien fue descrito como un análisis técnico de su impacto ambiental.

A partir de ese momento se abrió la puerta para que otras agencias gubernamentales -incluida la Agencia de Protección Ambiental- se pronunciaran sobre el tema, antes de que el Departamento de Estado presente su recomendación final al presidente Obama.

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