Lo que pasa en tu cuerpo si reemplazas la gaseosa por agua por 30 días

Cambiar la gaseosa por agua durante un mes no solo ayuda a perder peso, también mejora la salud cardiovascular, estabiliza los niveles de energía y reduce el riesgo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y problemas hepáticos o dentales.

Un estudio publicado en el año 2012, en American Journal of Clinical Nutrition mostró los beneficios de esta sustitución. En el ensayo participaron 318 adultos con sobrepeso, divididos en tres grupos, uno reemplazó las bebidas azucaradas por agua, otro las sustituyó por versiones dietéticas y el tercero recibió solo orientación alimentaria.

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Tras seis meses, los resultados fueron claros: todos los grupos bajaron entre 1,8 y 2,2 kilos en promedio, pero quienes dejaron las bebidas dulces lograron perder al menos el 5 % de su peso inicial, lo que los investigadores consideran un cambio clínicamente significativo. Además, el grupo que eligió agua tuvo mejoras adicionales en presión arterial y niveles de azúcar en sangre frente a los que optaron por gaseosas dietéticas.

Los especialistas recomiendan dar este primer paso para luego sumar otros ajustes en la alimentación. Aunque las bebidas sin calorías pueden ser una alternativa a largo plazo, los investigadores concluyen que el agua ofrece mayores beneficios generales para la salud.