Hábitos cotidianos que dañan tu salud sin que te des cuenta
En esta edición de Hablemos de Salud, te contamos que no solo los grandes descuidos afectan tu bienestar. A veces, las pequeñas costumbres que repites sin darte cuenta —como revisar el celular antes de dormir o tomar café en exceso— también pueden pasar factura a tu cuerpo.
Dormir poco, pasar horas frente a pantallas o mantener una mala postura son rutinas normales en la vida moderna. Pero la evidencia médica muestra que, cuando se vuelven constantes, pueden causar insomnio, estrés, fatiga o incluso aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas.
Por eso, en esta nota te explicamos qué dice la ciencia sobre algunos hábitos cotidianos que podrías empezar a corregir hoy mismo.
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¿El uso de los dispositivos electrónicos afecta a la salud?
Aunque la radiación de los teléfonos se mantiene dentro de los límites seguros, algunos estudios señalan que llevarlo todo el día cerca del cuerpo puede aumentar la temperatura local y favorecer el estrés oxidativo en los tejidos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos de la exposición prolongada al calor y la radiación de radiofrecuencia aún se estudian, pero se recomienda mantener el teléfono alejado del cuerpo cuando no se usa.
Además, usar pantallas antes de dormir tampoco es recomendable: la luz azul inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, dificultando el descanso.
Y no solo el celular puede afectarte. Usar la laptop sobre las piernas puede causar irritación de la piel, conocida como Síndrome de la Piel Tostada, y afectar la postura, generando tensión lumbar o cervical. La Mayo Clinic aconseja colocarla sobre una superficie firme y usar soporte para mantener la espalda recta.
No cambiar el cepillo de dientes favorece bacterias
La American Dental Association (ADA) recomienda cambiar el cepillo de dientes cada tres meses -o después de una gripe-, ya que las bacterias se acumulan y las cerdas deformadas reducen su eficacia.
Descuidar la higiene bucal puede provocar inflamación de encías, caries o pérdida dental. Además, una salud oral deficiente también puede tener efectos en otros órganos, como los pulmones o el estómago.
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Cargar una cartera o mochila pesada en un solo hombro
Este hábito, común en la rutina diaria, puede provocar desequilibrios musculares y compresión nerviosa en cuello y hombros. A largo plazo, genera contracturas o desviaciones posturales.
La Asociación Americana de Fisioterapia sugiere no cargar más del 10 % del peso corporal y alternar los lados con frecuencia.
Escuchar música con volumen alto
Si usas audífonos más de una hora al día con el volumen por encima del 60 %, podrías estar dañando las células del oído interno.
La OMS advierte que más de 1 000 millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de pérdida auditiva por exposición prolongada al ruido.
Dormir menos de seis horas afecta la memoria y el corazón
Dormir poco no solo causa cansancio o falta de concenración. Según el Centers for Disease Control and Prevention (CDC), la falta de sueño crónica debilita el sistema inmunológico, altera el metabolismo y aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas.
Los adultos deben dormir entre 7 y 9 horas cada noche para mantener un equilibrio físico y mental saludable.
Cuidar tu salud no siempre requiere grandes cambios, sino prestar atención a los pequeños hábitos que repites cada día. Reconocerlos a tiempo y corregirlos puede marcar la diferencia en tu bienestar a largo plazo.