El ruso que desafió la muerte en un globo aerostático

Sergey Boytsov, un deportista extremo ruso de 30 años, dejó sin aliento al mundo al ejecutar giros gimnásticos sobre una barra en pleno vuelo, a 1 500 metros de altura y sin ningún tipo de protección

La hazaña se realizó desde una plataforma sujeta a un globo aerostático, no tenía ni paracaídas, ni redes, ni cables de seguridad. Solo él, el aire y un riesgo extremo. “Sabía que si fallaba, era el fin. Lo di todo”, dijo tras completar la maniobra que aspira a ser reconocida como Récord Guinness.

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Boytsov ya se convirtió en el primer hombre en hacer acrobacias gimnásticas a esa altitud. Las imágenes del salto se volvieron virales, generando tanto asombro como polémica por la falta de medidas de seguridad.