Noboa difunde video sobre ofensiva contra la minería ilegal en Buenos Aires, Imbabura
El presidente de la República, Daniel Noboa, difundió este domingo 19 de octubre un video en redes sociales en el que asegura que la fuerza pública continúa combatiendo asentamientos de minería ilegal en la parroquia La Merced de Buenos Aires, cantón Urcuquí, provincia de Imbabura.
En el audiovisual se escuchan varias detonaciones, aunque el mandatario no precisó la fecha ni la hora en que fueron captadas las imágenes. Noboa acompañó el video con un mensaje directo: "Seguimos atacando la minería ilegal en Buenos Aires, provincia de Imbabura. Continuaremos en otras partes clave del país, luchando contra la minería ilegal y los políticos que la protegen".
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Esta zona en el norte del país ha sido un punto crítico desde 2017, cuando se detectaron los primeros campamentos de extracción irregular. De acuerdo con informes de inteligencia militar, desde 2022 la actividad en Buenos Aires ha estado bajo el control de la organización criminal Los Lobos, una de las principales estructuras vinculadas al narcotráfico, sicariatos, extorsiones y economías ilícitas.
El Estado ha ejecutado múltiples operativos en la zona desde 2018, en los que ha desmantelado campamentos, decomisado minerales y detenido a decenas de implicados. Sin embargo, las autoridades reconocen que el problema persiste por la magnitud del territorio afectado —unas 4 000 hectáreas— y la complejidad de las redes delictivas involucradas.
El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, aseguró el pasado 13 de octubre que "la minería ilegal se va a acabar en Buenos Aires. ¡No va más!", durante una rueda de prensa en el ECU 911 de Ibarra. Según el Ejecutivo, las Fuerzas Armadas permanecerán de manera indefinida en la zona para garantizar el control territorial.
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El Gobierno ha vinculado incluso hechos violentos recientes con estos operativos, como la explosión de una camioneta frente a un edificio en el norte de Guayaquil, registrada el martes 14 de octubre. Según la versión oficial, se trató de una represalia de Los Lobos, que están siendo afectados por los golpes a la minería ilegal en Imbabura, provincia que también ha concentrado las protestas contra la Administración de Noboa.