Masacre en Manabí: Alias Comandante, señalado de autor intelectual del ataque en gallera

Seis días después de la masacre que dejó 12 fallecidos en una gallera del cantón El Carmen, en Manabí, surgen nuevos detalles. Cuatro personas fueron capturadas por el ataque y procesadas por tráfico de armas y municiones.

Los sospechosos fueron detenidos el viernes 18 de abril de 2025. Ecuavisa.com revisó el acta de audiencia de formulación de cargos. En el documento, se detalla que Víctor V., alias Guanábana, fue entrevistado por uno de los agentes.

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En la conversación, Franklin V, alias El Comandante, fue señalado como la persona que ordenó la ejecución de la peor masacre en la historia de Manabí. Él es identificado como uno de los cabecillas de la organización delictiva los R7.

Según el documento, este grupo criminal estaría tomando el control del sector de Puerto Limón. Las armas usadas por al menos 12 hombres vestidos con uniformes tácticos, fueron trasladadas a la casa de los hermanos Carlos y Diego M. M.

Ambos, durante la audiencia, negaron pertenecer al grupo criminal. Uno de ellos dijo que no tenía conocimiento sobre la masacre ocurrida la noche del jueves y que solo es amigo de Víctor, quien le pidió que tenga "esos aparatos" en casa.

Víctor V., alias Guanábana, señaló que alias Comandante lo llamó el jueves a eso de las 18:30. Supuestamente le habría pedido que se quede en un puesto y luego le pidió que se vaya.

En su versión durante la audiencia, Víctor V., también comentó que alias Comandante le pidió llevarse unos bultos, que los guarde hasta que ellos vayan a verlo. Supuestamente, no conocía qué contenían los paquetes.

¿Cuál es el origen del grupo criminal R o R7?

Según la Policía Nacional, los sospechosos serían miembros del grupo criminal los R7. Una fuente de Inteligencia contó que esta organización delictiva era una facción de Los Choneros, que operaba en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, una parte de Los Ríos y Manabí.

En un inicio, los R7 eran brazo armado de Los Choneros y se dedicaban al tráfico interno de droga, sicariatos y robos.

El cabecilla máximo de la agrupación era Freddy Anchundia, quien fue señalado en 2022 por las autoridades como el responsable de dos masacres carcelarias. Anchundia murió en 2023, su cuerpo fue encontrado en una celda de la cárcel Regional Guayas, donde había sido trasladado tras la explosión de un dron en el techo del centro de máxima seguridad La Roca en septiembre de 2023.

Según la fuente policial, a raíz del fallecimiento de Anchundia el grupo criminal se dividió. Unos se llamaron solo R, por alias Ronald y los otros R7, conformado por gente leal a alias Anchundia, en Santo Domingo.

Pero el segundo al mando de esta organización criminal sería alias Borrego. Un hombre identificado como Bladimir S.S., un sicario peligroso que aparentemente quiere revelarse a alias Ronald y tomar el poder de toda la zona Tsáchila.

Un agente contó a Ecuavisa.com que alias Borrego sería el más temido y peligroso del grupo. Estaría al mando de varios sicarios, entre ellos adolescentes, quienes siguen sus órdenes. Sus principales actividades delictivas son el robo de vehículos, venta de droga, extorsión, secuestros. Además del sicariato, desmembrando a muchas de sus víctimas.

Alias Borrego se mantendría en una guerra constante con alias El loco de la carretera, que fue detenido a inicios de abril.

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¿Pelea entre grupos criminales o violento robo?

Durante la investigación de la masacre en la gallera de El Carmen, en Manabí, la Policía identificó a Elvis Gabriel C.R., Máximo H.M., y Sneyer F.Q., como los tres blancos principales que buscaban los sicarios.

Ellos están entre los 12 fallecidos que dejó el ataque armado. Ellos estaban dentro de una habitación en la gallera y luego de matarlos, los hombres armados dispararon indiscriminadamente contra los asistentes.

Uno de los testigos, que se ocultó con su hijo a uno 20 metros del establecimiento, relató además que luego de la masacre, a eso de las 23:00, los sicarios salieron de la gallera ubicada en la entrada a Rocafuerte e ingresaron a un burdel cercano. En ese local, se robaron el dinero de las apuestas y entradas. El perjuicio se estimó en USD 100.

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