Delincuentes pueden sustraer 10 mil litros de gasolina en 20 minutos en Ecuador

La alerta de robo de combustible en la Vía a la Costa, oeste de Guayaquil, llegó a la 19:00. Una baja de presión, a lo largo de tres kilómetros, en el poliducto de Petroecuador.

Activó los protocolos de seguridad. militares y técnicos ingresaron a un terreno privado, de difícil acceso, cubierto de maleza, sin vigilancia, sin señal, ni luz.

Desde el cielo un drone guió a la cuadrilla hasta una zanja abierta con huellas recientes. La búsqueda del punto exacto de perforación tomó más de tres horas.

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Con la claridad del día, se observó la válvula camuflada entre árboles, unida a 800 metros de mangueras que desembocaban en una planicie desierta donde los delincuentes colocaban los carros.

"El combustible es llevado a través de tanqueros, tanques metálicos de gran capacidad acoplados a los a las volquetas, dentro de los contenedores. Entonces, usan cualquier tipo de transporte pesado que pueda transportar una gran cantidad de combustible", manifestó un militar.

El trabajo militar se intensifica durante las noches. En esas horas, bandas compuestas por entre 10 y 15 hombres, armados, se despliegan. Unos vigilan, otros operan las válvulas y varios más manejan los camiones.

Son capaces de perforar el ducto, conectar de tres a cinco válvulas y llenar un camión de 10 mil litros en solo 20 minutos.

En menos de dos horas pueden cargar hasta cinco tanqueros generando ganancias ilegales que bordean los USD 90 mil por noche desde una sola perforación.

El 80 % del combustible robado es diésel premium, el mismo que en una gasolinera cuesta USD 1.80 por galón, pero que en el mercado negro se comercializa hasta en USD 0.70.

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Según los uniformados, el combustible no solo se revende a gasolineras, también se lo usa en las lanchas que trasladan cocaína y en la minería ilegal.

Desde febrero, la Armada ha decomisado 77 510 galones de combustible, ha incautado más de ocho mil metros de mangueras, 119 válvulas y 45 vehículos para transportar el hidrocarburo.

El perjuicio por robo de combustible bordea los USD 120 millones por año y se calcula que la ganancia de los grupos criminales es por un valo similar.

La Ley de Solidaridad aprobada en junio tipificó un nuevo delito: sustracción de hidrocarburos, con una pena de hasta 13 años de prisión.

El 7 de julio, cuatro personas fueron asesinadas con fusiles junto a una conexión clandestina en Guayaquil.