Quito: dos centros de faenamiento de pollos fueron clausurados por condiciones insalubres, en Calderón

Rastro Quito decomisó 375 pollos. La AMC informó que, desde esas instalaciones antihigiénicas, se proveía a siete sectores de la provincia de Pichincha: Calderón, San Camilo, Carapungo, Mitad del Mundo, La Ofelia, Bellavista y Sangolquí.
Los pollos que se encontraban al interior del establecimiento, en Calderón, norte de Quito. ()
25 nov 2025 , 15:17
Diego Bravo

La Agencia Metropolitana de Control (AMC) cluausuró dos sitios dedicados al faenamiento de aves de corral, en Calderón, al extremo norte de Quito. En el operativo, Rastro Quito decomisó 375 pollos junto a la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).

Se encontraron pollos colocados directamente sobre el suelo, junto a escobas y basura. Además, utensilios de faenamiento como ollas, cuchillos y balanzas con partes oxidadas, así como cocinas con superficies de madera que facilitan la proliferación de bacterias y la contaminación cruzada de los alimentos.

Edwin Chicaiza, líder zonal de la AMC en Calderón, explicó que “se presume que cada gallina y pollo lo vendían entre USD 4 y 5 a carnicerías y locales de comida en siete sectores de la provincia de Pichincha: Calderón, San Camilo, Carapungo, Mitad del Mundo, La Ofelia, Bellavista y hasta Sangolquí".

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¿Sabías que?
La Empresa Pública Metropolitana de Rastro Quito se dedica al faenamiento y comercialización de animales para el consumo humano. Por ejemplo, bovinos, ovinos, porcinos y camélidos. Hace inspección veterinaria y de comercializar subproductos del proceso.

Otros protocolos

Los técnicos de Agrocalidad indicaron que el proceso de faenamiento de aves no solo implica el sacrificio de los animales para el consumo humano, sino también un transporte adecuado, con lavado, la manipulación higiénica y la correcta conservación en frío.

Rastro Quito destruirá los 375 pollos y gallinas decomisados por no ser aptos para el consumo humano. Representan un potencial foco de enfermedades. De acuerdo con el Código Municipal, los responsables de estos camales clandestinos podrían enfrentar una multa de 9 a 15 remuneraciones básicas unificadas, es decir, entre USD 4 230 y USD 7 050.

En 2024, la AMC clausuró nueve camales clandestinos por incumplir las condiciones de salubridad y funcionamiento. En lo que va de 2025, ya suman alrededor de 15 establecimientos de este tipo, lo que evidencia la necesidad de mantener controles permanentes en el Distrito Metropolitano de Quito.

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