Daniel Noboa no ha profundizado su propuesta sobre una Asamblea Constituyente

El gobierno nacional quiere una Asamblea Constituyente, pero no concreta cuándo la convocará, quienes harán parte de ella, los mecanismos para instalarla y los cambios que busca.

Miguel Ángel González, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, y el abogado constitucionalista André Benavides, coincidieron en algunos puntos.

Sí, hay que ejecutar cambios constitucionales, pero no saben si la constituyente es el mecanismo: dependerá de los temas y de su alcance.

“Determinar si se requieren reformas parciales o una constituyente, creo que primero hay que escuchar cuál es la propuesta que tiene el gobierno, el mecanismo para llevarlo a cabo, porque probablemente haya temas que se pueden cambiar con reformas”.

Otra coincidencia se relaciona con la incertidumbre que genera el cambio en la carta fundamental. Para evitar una paralización del Estado, los dos creen que el gobierno debe enviar señales claras de que el proceso constituyente no afectará su gestión, porque esto puede desalentar la inversión.

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“En paralelo, debemos seguir avanzando, el país tiene que enviar muchos mensajes no solamente a la ciudadanía ecuatoriana, sino también a la comunidad internacional, de que se están haciendo cosas, que se están haciendo cambios para convertir al Ecuador en un país más atractivo a las inversiones”.

Hubo diferencias en dos temas. El presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil hizo énfasis en los cambios económicos que deben acogerse. Esperan reformas para mayor participación privada en los sectores estratégicos del estado, que se modifique, lo que llaman rigidez en material laboral y más agilidad para atrás inversión extranjera.

Benavides, en cambio, desde el lado constitucional hizo observaciones en la forma para elegir a quienes cambiarán la constitución.

“El Presidente de la República lo ha dicho que quiere generar la Asamblea Constituyente con un grupo reducido de eruditos. Una Asamblea Constituyente, conforme lo dispone el 444 de la Constitución, requiere de la elección de los asambleístas a través de vías democráticas. Porque yo no quisiera que se escojan a nivel funcional, solo de la academia, de los gremios, de las universidades”.

Para no afectar el poder constituido, Benavides rechazó que la Asamblea Constituyente, a diferencia de la de Montecristi, tenga plenos poderes.

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