Me enamoré de un chico tímido

Es el hombre más paciente y amoroso del mundo.

Nuestra historia es un poco larga, pero la resumiré. Después de una relación de cuatro años, una mala experiencia, yo estaba cerrada en cuanto a conocer a alguien nuevo. Sin embargo, cinco meses después, con el que ahora es mi novio, coincidimos en un mismo lugar. Según cuenta él, hace tiempo se había fijado en mí, pero no se atrevía a hablarme o saludarme. Hasta que un día, en nuestra iglesia hubo un campeonato en el que yo quedé como madrina. Tras ganar, me estaba tomando fotos con mis amigos y él estaba ahí. Lo vi callado, pero le dije: , y lo hizo. Esa tarde intercambiamos nuestros números para que me envíe las fotos. 

Después de eso, nos dejábamos de hablar largas horas hasta la madrugada. Una noche me dijo que le gustaba. En realidad, yo no sabía cómo responderle sin lastimarlo, porque en ese momento no sentía lo mismo. Así estuvimos un tiempo, hasta que sufrí un accidente de motocicleta. A la mañana de lo ocurrido, yo llegué al hospital con mis padres y él me estaba esperando. Mi corazón latía con fuerza y no entendía por qué. Yo sentía vergüenza porque tenía la cara rayada y no podía caminar. Él solo me sonrió y espero conmigo a mis padres hasta ser atendida e irme a mi casa. Ese acto me llegó al corazón, porque viajó desde el kilómetro 26 hasta La Troncal solo para saber cómo estaba. Ahí me di cuenta que me estaba enamorando, pero no quería salir lastimada otra vez. 

Miles de cosas pasaron durante los meses después de ese accidente. Y cuando menos lo esperaba, un 21 de enero de 2017, que viajamos a Guayaquil para un concierto en el Malecón, me preguntó, en frente de todos mis amigos, con un cartel y un peluche gigante si quería ser su novia. Yo estaba encantada con todo y le dije que sí. 

Ahora, ha pasado el tiempo y él no ha cambiado. Sigue enamorándome todos los días; desde un mensaje de buenas noches hasta uno de buenos días. Actualmente estamos comprometidos. La propuesta me la hizo el 20 de octubre de 2018. Y bueno, no somos una pareja sin problemas, ni dificultades; pero si Dios está en esto, todo estará bien.

Estoy muy agradecida con Dios por tenerlo en mi vida. Es el hombre más paciente y amoroso del mundo.  Cocina para mí siempre que puede, me apoya en todo y pienso que somos un gran equipo.