Tres mil predios de Guayaquil enfrentan posibles multas por fachadas en mal estado
¿Sabía que si no mantiene en buen estado la fachada de su casa puede pagar una multa equivalente al doble del costo de la pintada?Así lo establece una ordenanza vigente en Guayaquil desde hace más de dos décadas.
Es que las fachadas despintadas, muros descascarados y graffitis sin control se repiten en distintos sectores de la ciudad. Una situación que no solo empaña el paisaje urbano, también infringe la ordenanza para el embellecimiento y ornato de Guayaquil, vigente desde 2001.
Esta normativa establece que propietarios, arrendatarios, administradores y ocupantes están obligados a mantener en buen estado y debidamente pintadas las fachadas, cerramientos, cercas o verjas de sus predios.
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Desde el 2 de julio, el municipio ha notificado a más de 3 000 predios por incumplir con esta disposición, según reveló el alcalde Aquiles Álvarez en su enlace radial.
“Están notificados más de 3 000 predios con multas y demás. Tienen que pintar su fachada, cuidar el ornato”. menciona Alvarez.
Los más de 3 000 predios notificados se concentran en tres zonas con alta incidencia de fachadas en mal estado:
El primer cuadrante comprende el área entre la avenida Malecón y las calles Boyacá, Aguirre y Loja. También está la zona comprendida desde Boyacá hasta Pedro Moncayo y de Aguirre a Julián Coronel y la ciudadela Urdesa, donde también se evidencia un deterioro considerable en cerramientos y fachadas.
En algunos de estos sectores, antes de emitir sanciones, el municipio ha instado a la comunidad a pintar las fachadas, promoviendo la contratación de pintores locales como parte del esfuerzo de renovación urbana.
Elba Álvarez, moradora de la calle Rumichaca: “A mí me da gusto ver mi casa bien bonita y arregladita, a veces no se lo hace por factores económicos”.
En caso de persistir el incumplimiento, la municipalidad podrá ejecutar directamente la pintada de los predios y cobrar el valor con recargo a través de la vía coactiva, previa emisión de un título de crédito.
Desde el municipio se recalca que no se trata únicamente de una cuestión estética, sino de corresponsabilidad ciudadana.