Manifestantes atacan a comerciantes y controlan el gas en Imbabura
La violencia que se desata en las calles de la Sierra norte del país se ha convertido en un nuevo frente del paro indígena, afectando la convivencia pacífica en varias localidades de Imbabura y Pichincha. Aunque los dirigentes aseguran que la protesta es pacífica, en la práctica se registran ataques contra comerciantes y ciudadanos que deciden no sumarse a las movilizaciones.
Uno de los hechos más recientes quedó registrado en un video difundido por el Gobierno Nacional en redes sociales. En las imágenes se observa a un hombre encapuchado que desciende de una motocicleta y pincha las llantas de una camioneta que se había detenido mientras un grupo de manifestantes pasaba por el lugar. Aunque no se ha precisado el sitio exacto donde ocurrió, el hecho ha generado preocupación por la violencia que acompaña a las protestas.
Lea también: El convoy con ayuda humanitaria llegó a Ibarra tras seis horas de viaje y ataques de manifestantes
En otro incidente, ocurrido en Cayambe, provincia de Pichincha, durante el fin de semana, un grupo de policías fue atacado con piedras mientras intentaba mantener el orden.
Los comerciantes de pequeñas localidades en Imbabura figuran entre los más afectados. Muchos de ellos denuncian haber sido obligados a cerrar sus negocios mediante amenazas y actos violentos. Algunos relatan que manifestantes armados con palos y objetos cortopunzantes los presionan para unirse al paro o para evitar que continúen sus actividades económicas.
En Otavalo, Imbabura, también se reportaron ataques a la convivencia pacífica. Dirigentes barriales denunciaron que grupos del pueblo Kichwa decidieron de forma arbitraria a quién se le vende gas doméstico. Los camiones que transportaban 2 100 cilindros fueron interceptados por comuneros que solo permiten la distribución a quienes apoyan la protesta y constan en una lista, según confirmó la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI).
Los afectados aseguran que incluso se les exige un quintal de arroz a cambio de 20 cilindros por barrio, lo que ha generado especulación y desabastecimiento, con bombonas que llegan a venderse hasta en 15 dólares.
Revise además: Contingente militar y policial abrirá vías por la fuerza, aseguró Reimberg
Este lunes, un grupo de cerca de 100 manifestantes salió de Cotacachi y San Pablo portando fierros utilizados para lanzar cohetes y otros artefactos. Ante estos hechos, el ministro del Interior, John Reimberg, calificó la situación como actos de terrorismo, según publicó en su cuenta de la red social X.