Los trabajos en el bypass del OCP, Sote y poliducto tienen 50 % de avance y se demorarían una semana más
El nuevo bypass del OCP, el SOTE y el poliducto hasta el este domingo tuvo un avance del 50 %. Se trabaja bajo el miedo de la erosión regresiva, que provoca un temblor del piso y de pronto la tierra comienza a desmoronar.
Todo se hace al filo del riesgo, y con exceso de lodo y agua, en las faldas del volcán Reventador, debido a la constante lluvia. Las excavadoras y bulldozers se atascan en el terreno fangoso, y eso retrasa el cronograma.
Los maquinistas y técnicos deben bajar al río para lavar el lodo y luego deben volver. Durante este fin de semana las empresas contratistas de Petroecuador elevaron las tuberías 150 metros en un nuevo trazado. Esperan terminar este trabajo paliativo hasta el viernes 25 de julio, es la fecha que los técnicos en terreno se han fijado para tener soldados los tubos, hechas las pruebas y dar la orden de reinicio del bombeo.
Ahora el trabajo se concentra en colocar la nueva tubería a 150 metros alejada de los cinco puntos críticos de la erosión regresiva. Con los tractores hay que empujar la suelda cuesta arriba. El país ya suma 18 días con los pozos petroleros apagados y las exportaciones de crudo reprogramadas para este 22 de julio.
Petroecuador tenía previsto entregar tres millones 240 mil barriles de crudo Oriente y de crudo Napo a las compañías Shell, Petraco Oil y Unipec.
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Sin embargo, por las circunstancias de fuerza mayor, probablemente este lunes se anuncie una nueva reprogramación de esta obligación contractual, si se toma en cuenta que la logística petrolera demandará más días para encender los pozos petroleros y retomar el bombeo, siempre dependiendo de la naturaleza en Gonzalo Pizarro, sitio donde está la crisis.
Reconectar las tuberías que transportan el crudo es entonces cuestión de una semana más.