Las fincas florícolas aceleran su ritmo para cumplir la demanda del próximo 14 de febrero

La cuenta regresiva para San Valentín ha comenzado y, en Ecuador, las fincas florícolas redoblan esfuerzos para cumplir con los pedidos internacionales en la temporada de mayor demanda del año. En las áreas de cosecha y poscosecha, el trabajo parece no tener pausa.

Ecuador, reconocido como un paraíso florícola, cultiva 300 variedades de rosas diseñadas a partir de técnicas de desarrollo genético en laboratorios de Estados Unidos, Holanda y Alemania, que envían las semillas para su producción en el país.

Inés Ortiz, presidenta de la Corporación Floricultores del Sur, afirmó que ya tienen una tradición de más de 100 años produciendo. “Creando variedades eso pues tiene un componente de propiedad intelectual que es una inversión grande que se hace. Te puede tomar ocho años sacar una nueva variedad porque vas haciendo cruces”.

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Los laboratorios internacionales reciben una regalía de un dólar por cada planta cultivada en Ecuador. En esta temporada de San Valentín, las rosas rojas toman protagonismo. Entre las más destacadas está la variedad "freedom", la más demandada en Estados Unidos por su pigmentación de un rojo profundo.

En Europa, la preferida es la "garden", conocida por sus pétalos lobulados y su tono rosado intenso. Por otro lado, la "mondial", de color blanco puro, cautiva con su botón de ocho centímetros y un promedio de 48 pétalos.

Las características únicas de las rosas ecuatorianas las hacen incomparables en los mercados internacionales. “Un botón grande, mayor cantidad de pétalos, un largo de tallo mucho más que un metro 20”, dijo el floricultor Byron Molina.

A partir de esta semana inició la exportación de flores, un proceso que se extenderá por 15 días. El 60% de la producción tiene como destino Estados Unidos, mientras que el 40% restante se distribuye entre Europa y Asia.

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