Gira de Donald Trump en Asia: En la visita de Donald Trump a Japón se consiguieron acuerdos comerciales
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, completó una de las jornadas más intensas de su gira por Asia al reunirse en Tokio con la recién nombrada primera ministra de Japón, Sanae Takaichi. Este encuentro oficial sirvió para impulsar la alianza estratégica entre ambas naciones, centrada en grandes inversiones, comercio y compromiso en materia de seguridad.
La agenda diplomática fue intensa. Ambos líderes firmaron acuerdos bilaterales cruciales en sectores estratégicos. Entre ellos se destacó un pacto para reforzar el suministro de minerales críticos y tierras raras, buscando reducir la dependencia de proveedores dominantes en la industria tecnológica global.
En el aspecto económico, los gobiernos anunciaron una ambiciosa lista de proyectos. Empresas japonesas prometen inversiones de hasta 400,000 millones de dólares en territorio estadounidense, con un enfoque particular en áreas como la energía nuclear, la inteligencia artificial (IA) y el procesamiento de minerales. Compañías gigantes como Toyota y SoftBank figuran entre las mencionadas.
El gesto de camaradería fue evidente desde el inicio. Takaichi, la primera mujer en liderar el Ejecutivo japonés, obsequió a Trump varios objetos relacionados con el golf y con referencias al fallecido Shinzo Abe, su mentor político. Trump, por su parte, elogió el "gran logro" de Takaichi y destacó el alto nivel de la alianza bilateral.
En materia de defensa, la primera ministra prometió acelerar los planes para aumentar el gasto en defensa hasta el 2% del producto interno bruto de Japón, atendiendo así a las solicitudes de Washington. El objetivo es reforzar el compromiso de Tokio ante el avance estratégico de China en la región.
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La jornada tuvo momentos de gran simbolismo, como la audiencia que Trump sostuvo con familiares de personas secuestradas por Corea del Norte en las décadas de 1960 y 1970. El presidente aseguró a las familias que Estados Unidos las acompaña "en todo momento" en su exigencia de respuestas.
El punto culminante del día, y el más comentado, fue la visita conjunta al portaaviones estadounidense USS George Washington . Ante las tropas, Trump recuperó su tono más expansivo. Después de bromear con los militares, cerró la jornada con un famoso baile que desató risas y aplausos entre los presentes, dejando una imagen de fuerza y camaradería que buscaba proyectar en Tokio.
Curiosamente, un detalle anecdótico ocurrió durante la ceremonia de saludo a las tropas. Cuando la primera ministra Takaichi marcó el recorrido para detenerse ante las banderas de ambos países, Trump avanzó unos pasos de más, provocando una expresión de incredulidad y diversión en el rostro de la mandataria antes de que esta siguiera el protocolo correcto.
La visita a Japón forma parte de una gira asiática de cinco días que comenzó en Malasia. La gira concluye el 30 de octubre en Corea del Sur, con la expectativa de una posible tregua comercial entre Trump y el presidente chino Xi Jinping.
Esta intensa jornada sella la "edad dorada de la alianza", reafirmando el compromiso mutuo no solo en seguridad, sino en una plataforma de desarrollo tecnológico y económico para las próximas décadas.
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