El papa León XIV y su compromiso con América Latina: un alegre mensajero del evangelio de la paz y vida

El papa León XIV vivió más de 40 años en Perú y fue arzobispo emérito de Chiclayo desde 2015. Siempre ha sido considerado un gran líder experimentado al interior de la Iglesia Católica y por muchos años una figura importante del clero en Perú.

Ese liderazgo también se reflejó en la región cuando lo designaron presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, un organismo que se encarga de estudiar la vida y el desarrollo de las iglesias particulares, fomentando la colaboración entre las instituciones eclesiásticas internacionales y nacionales.

“Sigo considerándome misionero. Mi vocación, como la de todo cristiano, es ser misionero, proclamar el Evangelio dondequiera que uno esté”, dijo León XIV en una entrevista con Vatican News, poco después de asumir la jefatura del Dicasterio para los Obispos.

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Fue una persona de confianza del papa Francisco, quien lo designó responsable de los obispos del mundo y de su comisión para Latinoamérica.

Pasó gran parte de su vida en Perú, lo cual le permitió generar una profunda conexión con América Latina. Además, conoce de cerca la realidad la región en cuanto a sus necesidades, problemas y demás situaciones. También tiene un fuerte compromiso con la justicia social y siente cercanía por los más desposeídos, lo cual ha marcado su esencia y don de trabajo en la Iglesia.

Tal como pasó con Francisco, el Vaticano ratifica su compromiso con América Latina, zona que es considerada como muy relevante para la Iglesia Católica. Su designación tiene un fuerte realce para América Latina- por su cariño y cercanía con la región, lo cual se manifestó en su larga estancia en Perú y sus continuas visitas a Ecuador y otros países.

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Los obispos de Ecuador desean que el papa León sea un "incansable peregrino de esperanza"

El Episcopado ecuatoriano recibió la elección de cardenal estadounidense Robert Prevost "con un corazón creyente" y confió en que "seguirá siendo un incansable peregrino de esperanza y un alegre mensajero del evangelio de la paz, de la vida, de la libertad, de la ternura y de la compasión a los hombres y mujeres".

"Nuestra obediencia, nuestra oración, nuestro cariño y nuestra voluntad al papa León XIV", manifestó la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en un comunicado publicado en redes sociales tras anunciarse el inicio del papa del nuevo sumo pontífice, que también tiene nacionalidad peruana tras haber desarrollado gran parte de su trayectoria eclesiástica en ese país.

Los obispos ecuatorianos también encomendaron la misión evangelizadora y sinodal del papa León XIV al Sagrado Corazón de Jesús y a la intercesión del Inmaculado Corazón de María.

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