Ismael El Mayo Zambada se declarará culpable ante la justicia de EE.UU.
El narcotraficante Ismael El Mayo Zambada tiene previsto declararse culpable este lunes 25 de agosto por la mañana ante una corte federal en Nueva York. El histórico líder del Cártel de Sinaloa aceptará dos cargos relacionados con la operación de una organización criminal, bajo la Ley RICO. A cambio, la fiscalía estadounidense ha prometido no solicitar la pena de muerte.
Con esta decisión, Zambada sigue los pasos de Ovidio Guzmán, hijo de su antiguo socio Joaquín El Chapo Guzmán, quien también se declaró culpable ante las autoridades estadounidenses.
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El acuerdo con la fiscalía representa el desenlace de una serie de episodios políticos y criminales que comenzaron el año pasado, cuando Zambada fue entregado a Estados Unidos en circunstancias poco claras. Según sus propias declaraciones, habría sido traicionado por los herederos de El Chapo, quienes lo habrían secuestrado en Sinaloa y trasladado sin su consentimiento al país vecino.
Esa supuesta traición provocó una violenta disputa interna entre las facciones del Cártel de Sinaloa vinculadas a El Mayo y El Chapo. El entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, culpó a Washington por el estallido de violencia en Sinaloa, conflicto que ha dejado decenas de muertos y desaparecidos, además de fuertes afectaciones económicas en la región.
En los últimos meses, la estrategia legal de El Mayo ha cambiado radicalmente. Inicialmente, buscaba que el gobierno mexicano interviniera para repatriarlo y evitar la pena capital. Sin embargo, tras el compromiso de Estados Unidos de retirar esa posibilidad, Zambada accedió a declararse culpable de algunos cargos. El acuerdo también contempla que no se le juzgue por delitos como narcotráfico, homicidio, lavado de dinero o portación de armas prohibidas.
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Este tipo de negociaciones con capos de alto perfil despiertan dudas sobre los intereses estratégicos de Washington. Zambada fue durante décadas uno de los líderes más influyentes del narcotráfico en México y una figura clave en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Su eventual colaboración con la justicia podría tener implicaciones delicadas, especialmente si proporciona información comprometedora sobre funcionarios de alto nivel en México.