Donald Trump y Emmanuel Macron protagonizaron un incómodo saludo en la cumbre de paz de Gaza

Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Francia, Emmanuel Macron, volvieron a ser el centro de atención mundial al protagonizar un saludo tenso e incómodo durante la Cumbre Internacional de Paz de Gaza, llevada a cabo en Sharm el-Sheikh, Egipto. Este encuentro, que se volvió viral en redes sociales, fue descrito por los usuarios como un "abrazo de la muerte" debido a la inusual e intensa interacción entre ambos líderes.

El momento ocurrió justo antes de la foto oficial de la cumbre, un evento enmarcado en el histórico acuerdo de cese al fuego que Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía firmaron como garantes. Trump fue quien invitó a Macron a un apretón de manos que rápidamente escaló: ambos presidentes se tomaron el brazo con la mano libre, y el saludo se transformó en una especie de pulseada mientras intercambiaban lo que parecía una conversación intensa frente a reporteros y otros mandatarios.

El forcejeo se prolongó por unos 30 segundos, con los presidentes balanceando la mano del otro de un lado a otro. El ambiente era tan cargado que Macron, finalmente, tuvo que hacer un esfuerzo visible para liberarse del agarre de Trump, apresurándose luego a abandonar el escenario. La tensión de su relación diplomática, a menudo marcada por estas demostraciones de fuerza, fue palpable en cada segundo del incómodo encuentro.

Para añadir contexto a la escena, la lectora de labios Nicola Hickling reveló al Daily Mail una parte de la conversación que elevó la tensión. Según Hickling, Trump le preguntó a Macron: "Me alegro de verte, ¿así que aceptaste?". El presidente francés, aunque con una respuesta murmurada inicialmente, luego afirmó: "Por supuesto". Trump insistió, preguntando: "¿Estás siendo sincero?", antes de apretar fuertemente la mano de Macron.

El diálogo no terminó ahí. Según la lectora de labios, Trump redobló la intensidad diciendo: "Bueno, ahora quiero saber por qué me hiciste daño. Ya lo sé", justo antes de volver a apretar la mano de Macron mientras este miraba hacia abajo, tratando de evitar las cámaras. Este cruce de palabras sugiere que el apretón de manos fue mucho más que un saludo, sino una negociación o una prueba de poder relacionada con los acuerdos internacionales.

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La relación entre ambos mandatarios ha estado históricamente marcada por estos "duelos" de apretones de manos. Uno de los más recordados ocurrió en 2017, cuando el saludo duró 29 segundos y los nudillos de ambos se pusieron blancos por la presión, un momento que Macron admitió en su momento no fue "inocente", sino un intento de mostrar que no se dejaría intimidar.

El contexto de esta cumbre era crucial. Trump acababa de visitar Israel, donde proclamó el "fin de la era del terror" y un "nuevo comienzo" en Oriente Medio tras lograr un acuerdo entre Israel y Hamás que incluyó la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos. Este logro diplomático, que firmó como garante junto a otros líderes, enmarcó su tensa interacción con su homólogo francés.

La imagen del apretón-pulseada se suma a la larga lista de encuentros virales entre Trump y Macron. Mientras que Trump celebraba el éxito de la cumbre, su intercambio con el presidente francés, con sonrisas tensas y tirones de brazo, demuestra que hasta un simple saludo puede ser una declaración de intenciones.

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