La Generación Z, el rostro de las protestas en Nepal
En la última semana, Nepal ha sido escenario de una de violencia sin precedentes, manifestaciones que han sido lideradas por rostros jóvenes.
Se trata de la Generación Z, un grupo etario nacido aproximadamente entre 1997 y 2012, que se ha convertido, prácticamente, en un movimiento o símbolo de unidad.
Todo comenzó cuando el Gobierno bloqueó 26 plataformas de redes sociales, lo que llevó a estos jóvenes, enojados, salir a las calles de la capital, Katmandú: bloqueando carreteras, asaltando edificios gubernamentales y prendiéndoles fuego, como ocurrió con la sede del Parlamento y con residencias de exministros.
No hay cifras oficiales, pero medios locales contabilizan 25 muertos en esas manifestaciones.
Pero la Generación Z también consiguió cambiar las cabezas visibles del Gobierno. Los disturbios se intensificaron tanto, que el primer ministro K.P. Sharma Oli como sus ministros, acabaron dimitiendo.
Y el peso de este grupo es tal, que en una reunión virtual, con la cúpula militar, y en la que participaron cerca de 4 000 jóvenes, eligieron a la nueva jefa de Gobierno interino, Sushila Karki, expresidenta del Supremo.
Pues este movimiento siempre señaló al Gobierno de nepotismo, mostrando su descontento con la corrupción y desigualdades sociales.