El Papa León XIV clausura el jubileo de los jóvenes en Roma: Aspiren a grandes cosas
Con un llamado apasionado a no conformarse con menos, el Papa León XIV cerró este domingo el Jubileo de los Jóvenes 2025 con una emotiva misa ante más de un millón de personas en la explanada de Tor Vergata, en Roma.
Acompañado por 7 000 sacerdotes y más de 450 obispos de todo el mundo, el Santo Padre dirigió un mensaje de esperanza y renovación espiritual a la juventud reunida en uno de los eventos eclesiales más multitudinarios del año.
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Durante su homilía, León XIV animó a los jóvenes a mirar más allá del consumismo y la acumulación material: “La plenitud de nuestra existencia no depende de lo que acumulamos ni de lo que poseemos, sino de lo que acogemos y compartimos con alegría”, afirmó.
El Pontífice subrayó que la vida auténtica se regenera en el don, el amor y la fragilidad aceptada, no en la seguridad o el control absoluto.
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Inspirado en textos bíblicos como el Libro de Eclesiastés y el Salmo 90, el Papa recordó que todo lo material es pasajero:
“No fuimos hechos para una vida donde todo es firme y seguro, sino para una existencia que se regenera constantemente”
León XIV concluyó su mensaje animando a los jóvenes a abrir su alma a Dios, a cultivar su fe con oración, adoración y caridad generosa.
Antes de despedirse, el Papa encomendó a todos los presentes a la Virgen María, “la Virgen de la esperanza”, e instó a cada joven a llevar a su país la alegría del Evangelio. “¡Buen camino!”, exclamó.