Las elecciones legislativas en Buenos Aires marcan la disputa entre Milei y el peronismo
La provincia de Buenos Aires, Argentina, la más poblada y con mayor peso económico del país, celebra este domingo 7 de septiembre las elecciones legislativas. Más de 14 millones de ciudadanos están llamados a las urnas para elegir 46 diputados y 23 senadores provinciales, además de representantes municipales en los 135 distritos bonaerenses. La votación no solo definirá la renovación de bancas en la Legislatura local, sino que marcará la correlación de fuerzas entre el presidente Javier Milei y el peronismo de cara a las legislativas nacionales de octubre.
El interés por estos comicios se multiplica porque el gobernador Axel Kicillof, referente del peronismo, decidió separarlos de las elecciones nacionales. Esa jugada convirtió al distrito en un termómetro político clave, ya que concentra casi el 40 % de la población y un tercio del PIB argentino. Milei, consciente de ese peso, ha planteado la votación como una “batalla decisiva” para debilitar y, en sus palabras, “aniquilar” al peronismo, su principal adversario político.
Unas elecciones reñidas
Las encuestas anticipan una elección reñida: el frente peronista Fuerza Patria aparece como favorito, aunque con una ventaja ajustada frente a La Libertad Avanza (LLA), el partido de ultraderecha que lidera Milei a nivel nacional. Con un alto porcentaje de indecisos y riesgo de abstención, analistas advierten que el resultado no solo impactará en la gobernabilidad provincial, sino que también servirá como radiografía del respaldo con que contará cada fuerza en el escenario electoral de octubre.
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El peronismo llega a esta cita en un inusual estado de unidad, luego de que Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Kicillof limaran diferencias para presentar una lista común. Desde el cierre de campaña, las figuras del espacio insistieron en la necesidad de frenar las políticas de ajuste de Milei y canalizar el voto como expresión de rechazo al estilo confrontativo del Gobierno. “Es necesario ponerle un freno a tanto insulto y a tantas injusticias”, lanzó Fernández, quien cumple prisión domiciliaria tras su condena por corrupción.
Del otro lado, Milei ha sido el protagonista excluyente de la campaña, con actos masivos en bastiones peronistas y un tono desafiante que incluso derivó en incidentes. Pese a las turbulencias económicas, las denuncias de corrupción y el veto presidencial a leyes sociales, Milei ha redoblado el discurso de confrontación y alertado sobre un posible fraude.