Colombia enfrenta un aumento en el número de combatientes en grupos armados ilegales
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, almirante Francisco Cubides, reveló este jueves 13 de marzo que en el país hay aproximadamente 21 500 individuos en armas, vinculados a grupos guerrilleros y organizaciones criminales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo.
"A finales del año pasado teníamos un grupo aproximado de 20.000 individuos en armas y el conteo último nos da 21 500", afirmó Cubides en una conferencia de prensa en Bogotá, advirtiendo sobre el preocupante crecimiento de estos grupos en el país.
Expansión de los grupos armados tras el acuerdo de paz
Las agencias de inteligencia militar de Colombia realizan un análisis semestral para determinar el tamaño y el poder de los grupos armados ilegales. Tras el acuerdo de paz con las FARC en 2016, el número de combatientes se redujo significativamente, pero el crecimiento del ELN y las disidencias ha revertido esa tendencia.
"Si bien hay una desmovilización de las FARC, hay un aumento del ELN y las disidencias", explicó Cubides
Cubieles indicó que exmiembros de las FARC que no se acogieron al proceso de paz, así como algunos que sí lo hicieron pero luego volvieron a la ilegalidad, han engrosado las filas de estos grupos.
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Uno de los casos más notorios es el de la Segunda Marquetalia, liderada por alias "Iván Márquez", una de las principales disidencias que se apartó del acuerdo de paz y retomó las armas.
El Cauca, epicentro de la violencia y el narcotráfico
El departamento del Cauca es una de las zonas más afectadas por la presencia de estos grupos. Las disidencias de las FARC, el ELN y narcotraficantes han convertido la región en un foco de conflicto.
Uno de los hechos recientes más alarmantes fue el secuestro de 28 policías y un militar en los caseríos de El Plateado y La Hacienda, ubicados en los municipios de Argelia y El Tambo. Los uniformados fueron liberados días después gracias a la mediación de organismos internacionales.
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Además, el grupo Carlos Patiño, una de las disidencias más violentas de las FARC, atacó el martes al Ejército en el municipio de Balboa, dejando al menos cinco soldados muertos y 16 heridos.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló que este grupo opera como un "ejército privado" del narcotráfico y colabora directamente con carteles mexicanos. "La destrucción de la columna narcotraficante Carlos Patiño es hoy una orden en pos de la soberanía de Colombia", escribió el mandatario en la red social X.
Conexión con carteles mexicanos
El narcotráfico sigue siendo el principal motor de la violencia en Colombia. Según el segundo comandante del Ejército, general Eric Rodríguez, las disidencias de las FARC mantienen vínculos directos con el Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas de México.
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"Ellos son los compradores de estas organizaciones", afirmó Rodríguez, confirmando que existe cooperación entre las autoridades de Colombia, Estados Unidos y México para desmantelar estas alianzas criminales.
El aumento en el número de combatientes y la expansión de los grupos armados representan un desafío para la seguridad nacional, obligando al gobierno colombiano a reforzar sus estrategias de combate al crimen organizado y al narcotráfico.