Mutuas acusaciones sobre ataques entre India y Pakistán elevan tensiones
India y Pakistán, dos potencias nucleares con una larga historia de enfrentamientos, ha alcanzado un nuevo pico de violencia, luego de que ambos países se acusaran mutuamente de lanzar ataques con drones y bombardeos aéreos en la disputada región de Cachemira. Este miércoles, ambos gobiernos intercambiaron acusaciones tras los ataques, que dejaron decenas de muertos y aumentaron las tensiones en una de las regiones más volátiles del mundo.
El origen del conflicto y los primeros enfrentamientos
La reciente escalada de violencia se originó el 22 de abril, cuando un atentado en Pahalgam, en la parte india de Cachemira, causó la muerte de 26 personas. India acusó a Pakistán de estar detrás del ataque, una acusación que el gobierno pakistaní negó rotundamente. Cachemira, una región de mayoría musulmana, ha estado en disputa entre India y Pakistán desde la partición de ambos países en 1947. La región ha sido escenario de numerosos enfrentamientos a lo largo de los años, alimentados por los intereses de ambos países y las insurgencias rebeldes que piden la independencia o la anexión de Cachemira a Pakistán.
La comunidad internacional pide moderación
Los llamados a la moderación se multiplicaron por parte de actores internacionales. El presidente de EE. UU., Donald Trump, expresó su preocupación, pidiendo que las hostilidades se detuvieran. Además, la ONU, Reino Unido, la UE, Rusia y Francia también instaron a India y Pakistán a reducir las tensiones y evitar una confrontación militar. La situación ha generado temores de que la violencia en Cachemira pueda desencadenar un conflicto más amplio entre ambos países, con consecuencias devastadoras para la región.
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