Me siento como rehén: así es vivir en Puerto Bolívar, en Machala, por la violencia

El testimonio de una habitante en Puerto Bolívar destapa la cruda realidad de la violencia que se vive en esta zona del país.
Composición fotográfica que muestra algunos escenarios de violencia registrados en Puerto Bolívar, en la ciudad de Machala. ()
30 oct 2023 , 13:00
Gisella Rojas

Los habitantes de Puerto Bolívar, en la ciudad de Machala, en la provincia de El Oro, viven con miedo; es que los enfrentamientos y balaceras entre bandas de narcotráfico son cada vez más frecuentes. Muchos han optado por abandonar sus hogares, algunos han puesto en venta sus propiedades y otros han sido desalojados por estos grupos.

El pasado lunes, se registró uno de los episodios violentos que ahora son cotidianos, varios videos que circularon en redes sociales registraron el sonido de una ráfaga de disparos. Alrededor de 100 militares y policías se enfrentaron a un grupo de delincuentes por mar y tierra. En el operativo se decomisó fusiles, municiones y solo una persona fue capturada.

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La vida allí ya no es la misma. Así lo describe Marlene Criollo (nombre protegido), quien ha vivido en la parroquia Puerto Bolívar durante 30 años, cuenta que todo cambió drásticamente en el último año y medio, con la violencia empeorando. Ahora se siente "como un rehén" porque no puede irse. Este es su testimonio.

"Los que viven acá son Los Choneros"

Marlene, quien se dedica al comercio, relata que el lunes por la tarde, cuando salió a trabajar con su triciclo, se vio atrapada en el enfrentamiento entre policías y delincuentes. "Estuve ahí y sentí un miedo terrible de alguna bala perdida", recuerda. Ahora se ve obligada a tomar precauciones para salir a trabajar, como evitar quedarse hasta tarde. Sin embargo, la violencia puede desatarse en cualquier momento en esa zona.

En la ciudadela donde ella reside, conocida por varios nombres como: Urseza, Abdalá o La Sapera, habitan alrededor de 500 familias. Según Criollo, no se sabe quién es quién; algunos pueden ser solo vecinos y otros podrían formar parte de las bandas: "Los que viven aquí son Los Choneros", afirma.

La residente menciona que en su ciudadela, miembros de estos grupos han colocado barreras en las calles y vigilan la zona. Ahora, es común, cuenta, ver hombres armados en las esquinas, sobre todo, jóvenes de entre 18 y máximo 28 años. Cualquier persona que desee ingresar debe contar con la autorización de "ellos". ​​​​​​

"Las bandas con máquinas abrieron las calles, hay zanjas para que no se pueda pasar, otros han puesto escombros para que los carros no ingresen (...)Vivo en una zona donde prácticamente vivimos como si fuéramos rehenes", señala Marlene.

Marlene lamenta que ya no puede recibir visitas de sus familiares y que la vida en comunidad ha desaparecido. Cuando llega la noche, todas las puertas se cierran y nadie permanece en las calles, excepto ellos, comenta. Hace dos meses, pasó algo impensable: "Salieron unas personas, pero porque ellos (las bandas) los botaron y se adueñaron de las casas, aquí prácticamente las personas que no pertenecemos a esas bandas son pocas, tal vez unas 20 familias", según calcula. ​​​​​​

Aunque a Marlene no le han pedido que desaloje, menciona que casi todos sus conocidos se han ido y ahora hay muchos solares abandonados. Lamenta que, aunque quisiera marcharse, no tiene a dónde ir y, además, implicaría perder la vivienda que construyó con mucho esfuerzo. "Hace tiempo hubiera salido, pero no puedo permitirme pagar un arriendo. Aquí me quedaré hasta que Dios me ayude", concluye.

"Aquí no entra la Policía, ni militares nos han dejado completamente abandonados"

Un puerto estratégico para los narcos

La balacera del lunes no es un incidente aislado. A lo largo del año, la zona ha sido escenario de múltiples hechos violentos. En febrero, por ejemplo, en las cercanías del puerto, se encontró un bolso con la cabeza de un hombre.

Las investigaciones de la Policía indican que este crimen estaría relacionado con grupos internacionales dedicados al tráfico de drogas. "Muchas de las veces cuando esta droga ha sido incautada viene las represalias por parte de las organizaciones", detalla una fuente policial.

El Oro es una provincia que despierta el interés de las organizaciones narcodelictivas por varias razones. Por un lado, está Puerto Bolívar, ubicado en Machala, uno de los distritos junto a Pasaje que registra un alto índice de violencia. Por otro lado, la disputa se extiende a Huaquillas, situada en la línea fronteriza con Perú, donde la lucha se centra en los pasos clandestinos.

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En las proximidades del muelle, cerca de los barrios La Barraca, 5 de Diciembre y el 4 de Abril, se cree que están asentados Los Lobos. Por ello, la pugna del territorio se debe al expendio interno de la droga, pero también por la contaminación en los contenedores.

Este medio consultó con la Policía y además, con la Gobernación sobre las acciones que se han tomado sobre la problemática, pero hasta la publicación de este reportaje no hubo respuesta.

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