Pedro Jiménez en Ecuavisa: cuatro décadas marcando la historia del periodismo televisivo
Cuando se habla de periodismo televisivo en Ecuador, pocos nombres tienen tanto peso como el de Pedro Jiménez, rostro de Televistazo en Ecuavisa. Su voz y su presencia han acompañado a varias generaciones de televidentes, pero lo curioso es que su historia en la pantalla comenzó casi de forma accidental.
El joven tímido que soñaba con trabajar tras bambalinas terminó convertido en uno de los periodistas más reconocidos del país. Y lo hizo, como él mismo dice, “aprovechando las oportunidades con profesionalismo y preparación”.
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Un debut inesperado
Todo empezó en 1984, cuando con apenas 18 años entró a Ecuavisa. “Mi trabajo comenzó con una pregunta: ‘¿Qué sabes hacer en televisión?’. Dije: Ver televisión”, recuerda con humor.
Ese fue el inicio de una carrera que ya suma 41 años en el canal del cerro. Primero pasó por Producción y Promociones, hasta que la vida lo llevó al set:
“Me dicen: ‘a ver, tú que sabes ver televisión, anima un programa’. Entonces no tocó más que dejar los temores y la timidez a un lado”.
Su debut oficial fue en el programa de concursos Así es la cosa, presentando un segmento de acrobacias en bicicleta.
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Poco después, tras graduarse de periodista en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, se integró al equipo de noticias, área donde encontró su verdadera vocación: contar las historias que mueven al mundo.
De reportero a presentador estelar
Su evolución fue paso a paso: primero en la calle como reportero, luego haciendo coberturas internacionales y finalmente consolidándose como presentador de Televistazo.
“Ese joven de 18 años lo que hizo fue aprovechar bien las oportunidades y, con profesionalismo, estudios universitarios y la experiencia diaria, hacer una carrera en la tele”, reflexiona.
En estas cuatro décadas ha acompañado a presidentes en giras internacionales, cubierto elecciones dentro y fuera del país y relatado momentos clave para la historia del Ecuador:
“Aunque no pareciera, siempre fui tímido y nunca pensé estar frente a las cámaras, pero cuando empecé a viajar y reportar dentro y fuera del Ecuador descubrí que comunicar y contar las historias que mueven el mundo era lo mío.”
Adaptarse a los nuevos tiempos
Con una larga trayectoria en televisión, Jiménez ha visto transformaciones enormes: en apenas dos décadas se pasó del mundo analógico —TV, radio, periódicos— al digital —redes sociales, smartphones—.
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En ese aspecto, reconoce que la televisión y el periodismo han cambiado radicalmente, añadiendo que el internet se ha convertido en un gran aliado a la hora de realizar periodismo:
“El internet ha sido un gran aliado. Ya no hay que prender un televisor a una hora precisa, ahora los contenidos también están en línea. Todo ha cambiado un poco... y Pedro también, tratando siempre de ser un poco mejor”.
Y aunque las redes sociales marcan hoy el ritmo de la inmediatez, él tiene claro que no ha cambiado con la llegada de los algoritmos y la rapidez del mundo moderno, la rigurosidad:
“La rigurosidad del periodismo es algo que no cambia. Eso es algo que tienes que mantener permanentemente. Las herramientas varían, pero la esencia es la misma de toda la vida”.
El Pedro Jiménez fuera de cámaras
El periodismo televisivo no está exento de presión: cierres ajustados, noticias de última hora y la exigencia constante de inmediatez. “El estrés es muy fuerte, lidias mucho con los tiempos y con condensar en pocos segundos una noticia”, admite.
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Para desconectarse de ese ritmo, Pedro recurre a pasiones sencillas: nadar, viajar, escuchar música o perderse en una sala de cine. También confiesa que su ciudad favorita del Ecuador es Cuenca:
“No tiene que ser un peliculón para ir al cine; es un momento que disfruto mucho. También la playa, Cuenca, la música... cosas sencillas que me gustan mucho”.
En Ecuavisa también encontró el amor. Ahí conoció a Viviana Arosemena, su compañera desde hace 28 años y con quien alguna vez compartió el set como presentadores. Juntos formaron una familia con sus dos hijos, Juan Sebastián y Eduardo Antonio, quienes hoy siguen sus propios caminos en la ingeniería y el diseño gráfico.
Con la experiencia a cuestas, Jiménez es claro en su consejo a quienes sueñan con seguir en el mundo del periodismo:
“No tengan miedo de preguntar, es lo más natural. Pero prepárense bastante. Siempre hay alguien que sabe más, pero uno demuestra con estudio y disciplina que también conoce el tema. Y si vas a entrevistar, investiga antes. No puedes llegar en pañales”.
Y se define con sencillez, citando el título de un cuadro pintado por un primo suyo: “Lo que hay es lo que ves. Este es Pedro”.