María Antonieta de las Nieves se despide de La Chilindrina tras más de medio siglo de carrera
Después de más de cinco décadas interpretando a uno de los personajes más queridos de la televisión latinoamericana, María Antonieta de las Nieves anunció su retiro definitivo de “La Chilindrina”. La actriz, de 75 años, explicó en una entrevista con la periodista Matilde Obregón que tomó la decisión tras concluir una serie de presentaciones en Perú. “La Chilindrina ya se fue”, expresó, asegurando que el exigente ritmo de trabajo en el circo la llevó a poner un punto final a su trayectoria como la traviesa hija de “Don Ramón”.
También lea: Cristian Castro encendió Guayaquil y Quito con dos conciertos memorables
De las Nieves, sin embargo, no descarta realizar apariciones ocasionales en comerciales o entrevistas, aunque aclara que su prioridad ahora será disfrutar de la calma. “Estoy en mi casa con mis tres perras viendo mi tele y soy feliz”, comentó entre risas. La actriz planea dedicar su tiempo libre a actividades que había dejado en pausa: clases de cocina, pintura y baile, además de encuentros con sus seguidores para agradecerles el cariño que la acompañó durante toda su carrera.
El final de un capítulo
Su papel en El Chavo del 8, creado por Roberto Gómez Bolaños, convirtió a “La Chilindrina” en un ícono de la comedia mexicana y en símbolo de varias generaciones. En 2021, Guinness World Records reconoció a de las Nieves por haber interpretado al mismo personaje durante más tiempo en la historia de la televisión. Desde su debut en 1971, la artista trabajó con un ritmo incesante, llegando a realizar hasta cuatro funciones diarias en sus giras.
También le puede interesar: Samantha Quenedit se despide de los certámenes de belleza y mira hacia un futuro artístico
Este año, la intérprete tenía planeado visitar diversos países de Latinoamérica, pero una crisis de salud en agosto la obligó a suspender sus presentaciones. Aun así, conserva la energía y la gratitud que la caracterizan. Con su retiro, María Antonieta de las Nieves cierra un capítulo brillante de la cultura televisiva hispana, dejando una huella imborrable en el corazón del público que creció junto a “La Chilindrina”.