Game Over a los estereotipos: En España, las mujeres superan a los hombres en el uso de videojuegos
España acaba de marcar un antes y un después en la historia de los videojuegos. Por primera vez desde que se tienen registros, el número de mujeres que juegan a videojuegos ha superado al de hombres en el país.
Así lo revela el Anuario 2024 de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), que indica que un 50,45 % de las personas jugadoras son mujeres, frente al 49,55 % de hombres.
Este dato no solo es significativo por la cifra, sino por lo que representa: el derribo definitivo del mito del videojuego como un espacio mayoritariamente masculino. A medida que la industria ha evolucionado, también lo ha hecho su comunidad, incorporando nuevos públicos y ampliando sus temáticas, géneros y formas de acceso.
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El informe señala que los dispositivos móviles han sido clave en este cambio. El 55 % de los jugadores en España utilizan el móvil o la tablet como su principal plataforma de juego, lo que ha facilitado la inclusión de un público más diverso, especialmente de mujeres de diferentes edades. Mientras tanto, las consolas tradicionales representan el 37 % del uso, y el computador, el 35 %.
Por rangos etarios, las jugadoras dominan especialmente entre los 45 y 64 años, donde superan a los hombres en porcentaje. En las generaciones más jóvenes, la distribución se mantiene equilibrada, lo que sugiere que en el futuro la igualdad en la participación podría consolidarse de forma natural.
Sin embargo, aún existen diferencias en los hábitos de juego. Aunque hay más mujeres jugadoras, los hombres dedican más tiempo semanal a esta actividad. En promedio, los hombres juegan 9,72 horas por semana, frente a las 6,54 horas de las mujeres. En conjunto, los españoles dedican unas 8,2 horas a la semana a los videojuegos.
En términos económicos, el sector también atraviesa un momento positivo. Durante el último año, la industria española de videojuegos facturó 2.408 millones de euros, creciendo un 3 % respecto a 2023. Se vendieron más de 5 millones de videojuegos físicos, cerca de un millón de consolas y más de 3 millones de accesorios.
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Este crecimiento y cambio de perfil del público plantea nuevos retos y oportunidades para la industria. Las desarrolladoras tienen ante sí la posibilidad de diseñar contenidos más inclusivos, representativos y diversos.
Y no solo desde el punto de vista del consumidor, sino también impulsando la participación de mujeres en los equipos creativos, técnicos y ejecutivos.