Max Verstappen y su nueva aventura en el infierno verde de Nurburgring
Max Verstappen demostró que su pasión por las carreras va más allá de su profesión en la Fórmula 1. El piloto neerlandés aprovechó el fin de semana de parón en la máxima categoría para competir en la séptima ronda de la Nürburgring Endurance Series (NLS), un campeonato de larga duración en el legendario circuito de Nordschleife, conocido como el Infierno Verde. Su objetivo era obtener la licencia necesaria para conducir un coche GT3 en este exigente trazado.
El tetracampeón del mundo, junto a su compañero Chris Lulham, corrió en la categoría CUP3 (G) a bordo de un Porsche GT4 Cayman. Aunque su coche tenía la potencia limitada a 300 CV, 125 menos que los vehículos de la misma categoría, Verstappen demostró su destreza al volante. En la clasificación logró la sexta posición y en la carrera de cuatro horas se destacó por recuperar posiciones en las zonas de curvas, a pesar de la falta de velocidad en las rectas.
Leer más: Richard Carapaz finalizó noveno en la Giro della Toscana
Para obtener la licencia, el piloto debía completar 14 vueltas en carrera y estar clasificado en dos autos diferentes. Verstappen logró las 14 vueltas con un coche, pero su segundo vehículo sufrió daños en la clasificación, lo que le impidió cumplir con el requisito de participar en dos autos. Sin embargo, dada su experiencia y su desempeño, el Comité de NLS decidió otorgarle el Permiso A, el cual le permitirá conducir vehículos de mayor potencia y, eventualmente, competir en las 24 Horas de Nürburgring.
Antes de poder correr, Verstappen, al igual que cualquier novato en el circuito, tuvo que completar un curso obligatorio. Este proceso, que incluyó vueltas en una furgoneta y seguir a un instructor, fue impartido por Andreas Gülden, jefe de instructores de Nürburgring. Gülden se mostró impresionado por la dedicación y ambición del piloto de F1, a quien calificó como "un verdadero campeón del mundo, un auténtico corredor".
La participación de Verstappen no solo fue un evento personal, sino que también causó un impacto masivo. La organización tuvo que habilitar 50 mil lugares adicionales para los aficionados que querían presenciar la carrera. La audiencia en vivo en YouTube se multiplicó por 23 en comparación con la fecha anterior, lo que demuestra el enorme interés que genera cualquier actividad del piloto neerlandés.
Verstappen se mostró muy satisfecho con su experiencia y agradeció la oportunidad de haber pilotado en diferentes condiciones de clima y tráfico. "Adquirí experiencia sobre dónde hay agarre y dónde no. Fue bueno ganar experiencia en esta pista", comentó. Con su licencia ya en mano, el camino está abierto para que el piloto cumpla su meta de participar en la mítica carrera de resistencia de 2026.
También te puede interesar: La Vuelta a España terminó con disturbios propalestinos y sin concluir la última etapa