Noboa convoca otra marcha, ¿para qué?
Varios elementos vuelven confusa la lectura sobre las acciones del Gobierno. Es de entender que esta semana y la siguiente, el presidente Daniel Noboa debiera operar más como jefe de Estado que como dirigente político.
La visita a Ecuador del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, es un espaldarazo al Régimen que, por su trascendencia, debiera marcar la escena noticiosa desde una dimensión institucional. En síntesis, la primera potencia del mundo valida el intento de Noboa por combatir el crimen organizado y considerar esta lucha como la de un aliado a la Casa Blanca.
Lo conveniente, entonces, es hablar de cómo avanzar en esta “nueva guerra” en términos más estructurales y doctrinarios. Con objetivos medibles en el corto, mediano y largo plazo y bajo una pedagogía seria y sin ribetes populistas.
Sin embargo, el Mandatario reorienta la discusión en torno a la convocatoria a una gran marcha ciudadana en Guayaquil. Esta vez, no se habla de sumar cuestionamientos y malas voluntades contra la Corte Constitucional, pero se dice que es para defender el estado de derecho.
La disposición de Noboa despierta muchas interrogantes. ¿Quiere insistir en su desprestigio a eso que la gente llama jueces, como metiendo a todo el poder judicial en un mismo saco?
¿O más bien quiere demostrar al país que él hace marchas más concurridas en Guayaquil que las del alcalde Aquiles Álvarez, a propósito de la concentración de julio por la sesión solemne?
¿La idea es buscar, acaso, un apoyo ciudadano a su agenda contra el crimen y los violentos? Si esto es así, a la convocatoria le hace falta un mejor relato simbólico que toque estas fibras capaces de entusiasmar a la gente...
Otros analistas señalan que esta marcha será una de tantas que calienten el ambiente electoral previo al referendo de finales de año, lo cual no tiene mayor sentido porque en casi tres meses nadie recordará esta movilización.
Ahora bien, puede ser otra la razón de Noboa para salir a las calles de Guayaquil. Decirle a la opinión pública que el bajón en las encuestas, dos de ellas así lo advierten, no es algo para preocuparse. En todo caso, lo que sí llamaría la atención que con esta convocatoria, es que el Presidente y su gobierno quieran autoconvencerse de que el apoyo sigue intacto. ¿Cabe el maquillaje?
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