¿Mismo gabinete, resultados diferentes?

27 may 2025 , 21:10
Carlos Rojas

La sorpresa que el presidente Daniel Noboa anticipó sobre el equipo ministerial que lo acompañaría en su nuevo mandato es que no hubo sorpresa. Salvo tres cambios puntuales -el más importante en el Ministerio de Salud-, todo el gabinete fue ratificado.

De aquello se desprenden dos lecturas. La primera: el deseo del Primer Mandatario por dar continuidad a la administración pública, asumiendo que la mayoría de los secretarios de Estado, al igual que él, ya habrán cerrado su curva de aprendizaje, siendo más fácil apretar el acelerador. Además, y a sugerir por el entusiasmo con el que Noboa se refirió a su gabinete durante la ceremonia de investidura en la Asamblea, él se siente cómodo y agradecido con sus colaboradores. En tres palabras: poco que cambiar.

La segunda lectura es mucho más profunda y, de cara a los grandes desafíos que tiene el país por delante, algo desalentadora. En términos políticos, un gabinete ministerial es un espacio de convergencia nacional. Es decir, la oportunidad que tiene un Presidente de la República para nutrir su gobierno de gente e ideas que no necesariamente son parte de su visión, su círculo cercano o su movimiento político.

En ese sentido, puede verse como una oportunidad perdida que, en determinadas carteras de Estado, Noboa no haya incluido la visión del empresariado para que, como un sector con fuerza y visión propias, diseñe políticas que necesita la sociedad.

Ojo, no es lo mismo poner a empresarios como ministros que tener en un gabinete a los representantes del empresariado. Los primeros pueden ser amigos cercanos o parte del grupo económico de Noboa, los otros representan al sector productivo.

También se pudo haber aprovechado el descalabro que viven la izquierda y los sectores progresistas, manchados por los pecados del correísmo, e incluir a gente representativa de esa tendencia en áreas que le permitan al Régimen acercarse más a los problemas cotidianos de la gente.

Pero lo más importante por ahora: ¿qué garantiza que los mismos ministros den resultados diferentes?

En el Código Rojas del lunes, por ejemplo, se habló de la necesidad de que Noboa transforme radicalmente su política exterior para superar el escaso entusiasmo que hoy genera Ecuador en América Latina, a la luz de los pocos presidentes que llegaron a la posesión. Entre ellos, el desenfocado Gustavo Petro ¿Qué planes tiene Gabriela Sommerfeld para transformar su gestión?

No se sabe si John Reimberg tiene un buen desempeño en el ministerio del Interior o Giancarlo Loffredo en Defensa, cuando el propio Presidente se comprometió a reducir las muertes violentas que se han incrementado

¿Inés Manzano tiene claro el plan y los tiempos para hacer de la política petrolera y minera el motor económico del país?

O si José De La Gasca funciona como ministro de Gobierno tanto en el escenario A, donde no hay Asamblea Constituyente, como en el escenario B, donde sí se requiere de este espacio...

¿Los ministros del área social sintonizarán con los desafíos de la vicepresidenta María José Pinto?

La cruzada por multiplicar el empleo productivo seguirá en manos de los mismos ministros de Comercio y de Trabajo... ¿Cómo medir sus cambios?

En síntesis, el actual gabinete tendrá que cambiar muchas cosas para que el gobierno de Noboa proyecte éxitos y resultados. Un desafío poderoso.