IDV vuela, Barcelona se hunde

Mientras Independiente del Valle crece, madura y proyecta, Barcelona da vueltas en círculos. Los 8 puntos de diferencia en la tabla son muestra de filosofías distintitas.
28 jul 2025 , 13:20
Marco Carrasco

Mientras uno parece tenerlo todo claro, el otro no encuentra el rumbo ni con brújula. Independiente del Valle vive un momento formidable: es líder absoluto de la LigaPro y avanza con firmeza en la Copa Sudamericana.

Por su fuera poco, el IDV tiene en Claudio Spinelli a un delantero con instinto asesino, de esos que huelen sangre y no perdonan.

En cambio, Barcelona SC naufraga en la desesperanza. Ni con nuevo timonel logra escapar del bucle de confusión en el que cayó desde hace tiempo.

El contraste no puede ser más evidente. Este domingo, Spinelli firmó un triplete letal ante Deportivo Cuenca (0-3) que reafirmó el liderato en solitario del equipo de Sangolquí con 46 puntos.

Con Javier Rabanal al mando, IDV no solo impone un estilo reconocible, sino que lo ejecuta con convicción. No importa si rota jugadores o si el rival cambia su libreto, el equipo responde porque hay un proyecto sólido detrás, una idea que no se negocia.

Spinelli es el símbolo de ese momento. Juega con hambre, con fiereza, como si cada balón fuera el último. Es la punta de lanza de un engranaje que funciona. Y eso se nota. Ganar de visitante, dominar, golear... no es casualidad.

Este Independiente está para grandes cosas, y la clasificación a la Copa Libertadores 2026 ya no es un sueño lejano, sino una meta concreta. Recordemos que el equipo que termine primero al finalizar las 30 fechas de la temporada regular, obtendrá un boleto al torneo de la 'Gloria Eterna', y el IDV es más que favorito, un candidato serio.

En Barcelona, en cambio, todo sigue igual aunque todo cambie. Se fue Segundo Castillo, llegó el español Ismael Rescalvo —viejo conocido del fútbol ecuatoriano—, pero el equipo continúa siendo un mar de dudas.

Contra Liga de Quito volvió a perder, esta vez en casa, con un rendimiento gris, predecible, sin alma. El problema no es el nombre del entrenador, es la ausencia de una estructura que sostenga algo más allá de lo que se diga en conferencias de prensa.

Lo más preocupante en el Ídolo es la desconexión entre lo que se dice y lo que se ve en la cancha. El equipo no tiene una idea clara, no tiene líderes que asuman el rol cuando el partido aprieta y, lo que es peor, no transmite confianza.

Barcelona tiene jugadores, sí. Tiene historia, también. Pero no tiene presente. La camiseta pesa, pero ahora pesa como un lastre. La dirigencia anda más preocupada en vetar periodistas que en exigir a sus jugadores un verdadero cambio. Si siguen con esa lógica, muy pronto tendrán que impedir la entrada a los hinchas y socios que ya están fastidiados por el mal funcionamiento.

Mientras IDV crece, madura y proyecta, Barcelona da vueltas en círculos. Los 8 puntos de diferencia en la tabla de posiciones (46 contra 38) no solo reflejan un bache deportivo, sino dos filosofías completamente opuestas. Una que invierte en procesos, en juveniles, en estilo; y otra que sigue apostando a la improvisación, a la inmediatez, al "sálvese quien pueda".

Restan ocho partidos antes de los dos hexagonales y el cuadrangular por el descenso, la LigaPro entra en su recta final y las diferencias se vuelven más marcadas. IDV se perfila como serio candidato al título, no solo por los puntos, sino por cómo juega.

Barcelona, en cambio, deberá replantearse desde las raíces si no quiere seguir perdiendo protagonismo en el único lugar donde realmente importa: el campo de juego.

El fútbol no perdona, y el tiempo tampoco.

TAG RELACIONADOS