Ecuador se juega más que dos amistosos: el camino hacia el Bombo 2 del Mundial 2026
Cuando se habla de partidos amistosos, muchos tienden a restarles importancia. Pero en el caso de la selección de Ecuador, los duelos ante Estados Unidos y México no son simples ensayos: representan una oportunidad estratégica clave que podría definir, mediante el sorteo de diciembre, el nivel de dificultad que podría tener Ecuador en el Mundial 2026.
La Tri de Sebastián Beccacece no solo pondrá a prueba su funcionamiento sin figuras como Moisés Caicedo y Piero Hincapié, ausentes por molestias físicas, sino que además se juega puntos cruciales en el ranking FIFA. Y en esa tabla, cada décima cuenta.
Según los cálculos, una victoria sobre Estados Unidos otorgaría a la Tri 5,78 puntos, mientras que vencer a México sumaría 5,95. En total, Ecuador podría agregar hasta 11,73 puntos a su coeficiente global.
¿Qué significa eso? Que el equipo nacional podría superar la brecha de 5,15 puntos de Corea del Sur, selección que hoy marca el límite para ingresar al Bombo 2 del sorteo mundialista.
Y ese pequeño salto podría cambiarlo todo. Estar en el Bombo 2 implicaría evitar potencias como Francia, Inglaterra, Portugal o Alemania en la fase de grupos, aumentando las opciones de un arranque más favorable. Por eso, aunque el calendario diga “amistoso”, lo que se juega Ecuador es mucho más que eso.
Además, este doblete ante rivales de peso llega en un momento ideal para medir la profundidad del plantel. La ausencia de Caicedo, más allá de la molestia física, servirá también como un ensayo táctico porque el mediocampista del Chelsea no podrá disputar el primer partido del Mundial debido a la expulsión sufrida ante Argentina en las eliminatorias.
Por tanto, estos amistosos ofrecen una oportunidad real para que Beccacece pruebe alternativas en la contención y salida limpia, un terreno donde el equipo suele depender demasiado del Niño Moi.
En Austin y Guadalajara, Ecuador no solo probará jugadores. Probará jerarquía internacional, gestión de plantel y madurez competitiva. En diciembre, cuando la FIFA realice el sorteo, la posición en el ranking no será un número cualquiera: será el reflejo de cuánto ha crecido la Tri y de qué tan lejos puede llegar en el Mundial 2026.