Estudio identifica un posible nuevo síndrome en bebés expuestos al fentanilo

Al menos 10 bebés, y posiblemente otros 12 más, han sido diagnosticados con un síndrome hasta ahora desconocido que los profesionales de la salud creen está relacionado con la exposición a ciertas drogas en el útero. Estos bebés, todos con defectos congénitos físicos distintivos, han generado alarma en la comunidad médica.

Hasta ahora no se ha identificado una causa genética común entre estos casos; sin embargo, el nexo existente entre todos estos niños es que nacieron de madres que admitieron haber consumido drogas callejeras, específicamente fentanilo, durante el embarazo.

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Los bebés fueron identificados en varios hospitales de los Estados Unidos: seis en Nemours Children's Health en Delaware, dos en California y uno en Massachusetts y Rhode Island. Erin Wadman, asesora genética de la Nemours Foundation y sus colaboradores publicaron sus hallazgos en una edición reciente de Genetics in Medicine Open en Science Direct.

La Dra. Elizabeth Cherot, presidenta de la ONG March of Dimes, mencionó a NBC News que estos casos son extremadamente preocupantes, y que en el marco del aumento de consumo de fentanilo, abriría las puertas a un aumento en la detección de este nuevo síndrome en más recién nacidos:

Además del paladar hendido, los 10 bebés con afecciones tienen otros problemas físicos, como cuerpos y cabezas pequeños, párpados caídos, narices giradas hacia arriba, mandíbulas inferiores muy pequeñas, pies apuntando hacia adentro y dos dedos palmeados.

Junto a ello, los bebés varones pueden tener algunas irregularidades en sus genitales. Estos bebés también tienen problemas para alimentarse, y algunos de ellos no tienen sus pulgares completamente desarrollados.

La ausencia de indicios que mostraran la presencia de algún otro síndrome o afección, llevaron a Erin Wadman y sus colaboradores a teorizar que el consumo de fentanilo puede estar relacionado con estas afecciones físicas y metabólicas.

El estudio menciona que las malformaciones pueden deberse a que el fentanilo interviene en la síntesis del colesterol por parte del feto en desarrollo, lo que llevaría al desarrollo de rasgos y características físicas similares al Síndrome de Smith-Lemli-Opitz.

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Si bien, aún faltan más estudios para determinar el efecto del fentanilo en el procesamiento del colesterol del feto de manera más certera, la evidencia indirecta sugiere que es biológicamente plausible. También se destaca la posibilidad de que puedan ser otras drogas callejeras, o algún contaminante presente en el suministro de fentanilo el que esté causando el daño.

Asimismo, los autores destacan que se necesita más análisis a futuro para determinar los resultados a largo plazo en los ámbitos de capacidad cognitiva y bienestar general. Ante el incremento de los casos de consumo de fentanilo, hacer más estudios al respecto podría ayudar a reducir el impacto de este nuevo síndrome en la salud pública, ya no solo de Estados Unidos, sino a nivel global.