Fentanilo en Ecuador: esto se sabe sobre el consumo de esta droga sintética en las calles de Guayaquil

El hallazgo más reciente se reportó la mañana de este martes 19 de septiembre en el sector de La Bahía de Guayaquil, pero la comercialización de fentanilo en Ecuador estaría ocurriendo desde agosto del 2022.

Esta vez, la Policía identificó un local donde almacenan medicamentos, y entre esos productos, estaban siete ampollas del fentanilo, conocida como la droga 'zombie', que en Estados Unidos provoca la muerte de al menos 150 personas cada día, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.

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De acuerdo a la versión de la Policía, el fármaco ingresaría al país mediante contrabando por la frontera sur para venderse libremente, sobre todo en redes sociales.

Es que esta droga sintética se ha empezado a comercializar con fuerza en varios países y, aparentemente, Ecuador no sería la excepción luego de que se han viralizado videos de las calles de Guayaquil en los que se ven a personas que habrían ingerido la droga mostrando los característicos síntomas de dolor de estómago insoportable que ocasiona que se doblen sobre sí mismos, incluso, retorciéndose en el suelo.

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Y aunque en Ecuador, el Ministerio de Salud Pública ha descartado casos de adicción al fentanilo, existen testimonios de personas, hoy en proceso de recuperación, que han confirmado haber consumido esta droga.

Para la psiquiatra Julieta Sagnay, quien recibe casos en la consulta privada en el Instituto de Neurociencias de Guayaquil, dice que los videos que circulan en redes sociales en los que se ve a consumidores de droga en condiciones similares a lo que ocurre en otros países como Estados Unidos, donde el fentanilo ha matado a más de 100 mil personas, es exactamente el mismo cuadro, “y son mis pacientes que en muchos casos han recaído porque no han recibido ayuda oportuna”.

Lamentablemente, expresa Julieta Sagnay, en el país no se pueden hacer pruebas que determinen con exactitud que se trata de fentanilo en la sangre del paciente.

Para la identificación de esta droga sintética en Estados Unidos hay tirillas (test) que son exclusivas para detectar el fentanilo. Y lo que tampoco hay en Ecuador es el antídoto que se conoce como naloxona y que se usa para tratar la sobredosis y evitar, en algunos casos, la muerte del consumidor.

Otro detalle que resalta Sagnay en la sustancia que se consume actualmente en las calles es de un color distinto a lo que había antes como hache. “Lo que se ve ahora es como un color naranja que demuestra la diferencia entre lo que era la hache hace unos cinco años y lo que se consume en este momento”, resalta.

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Un detalle importante que es necesario aclarar, explica Julieta Sagnay, es que se debe diferenciar entre el fentanilo legal médico y el fentanilo que está elaborado en base de precursores y que se produce en la India y otros países de Asia, “tienen una gran diferencia, el de uso hospitalario se ha aplicado durante muchos años y solo los médicos tenemos acceso”.

Además, menciona que posiblemente el que se ha incautado por la Policía en el centro de Guayaquil sea de empleo hospitalario porque son las ampollas que llegan a las casas de salud.

Contrario a eso, el fentanilo que se está consumiendo en las calles de México o de California, entre otras ciudades estadounidense, incluso, posiblemente, aquí en Ecuador, es un fentanilo de diseño, hecho con precursores duales que se usan para otras sustancias, y por eso han sido difíciles de incautar.

El fentanilo ilegal viene como pastillas que generalmente son de color azul, marcadas con una señal y se les dice M30. La profesional en psiquiatría cree que las drogas que se consumen en las calles de Guayaquil están siendo contaminadas con este fentanilo de diseño, "y también se ha identificado un fentanilo llamado como de arco iris que viene con pastillas de colores".

De hecho, señala que por desinformación, el presidente de México, Manuel López Obrador, hizo una 'cacería de médicos', porque hay mucha confusión. "Incluso metieron preso a un anestesiólogo que tenía fentanilo en su vivienda y esto es normal en el mundo médico, los anestesiólogos cargan su kit con estos medicamentos, porque los utilizan en todas las cirugías, en todas menos en las cesáreas”, dice Sagnay.

Lo que también podría empezar a ocurrir, en medio de la confusión, tomando en cuenta que aún las personas y algunas autoridades no han podido diferenciar la droga sintética del anestésico de uso médico, es que las personas que quieran utilizar el fentanilo, se inyecten el de uso médico generando un alto peligro porque una ampolla de 10 ml es una dosis letal.

Primero es un estimulante que genera un pico de placer y luego viene la depresión del sistema nervioso al actuar sobre el cerebro que hace que no envíe la señal a los pulmones para el mecanismo de la respiración.

Luego, produce rigidez de los músculos torácicos y esto genera la conocida postura encorvada o mioclonía. Y aquí es cuando la persona está en peligro de muerte.

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A Sagnay le preocupa el comportamiento de los adictos que generalmente son compulsivos y no se miden ante una dosis mínima o una dosis permitida, “si ellos están acostumbrados a consumir 10 funditas de hache todos los días, solo con dos miligramos que uses de fentanilo, en el estado de compulsión que ellos tienen, puede provocar una oleada de muertes”, sentencia.

Desde inicios de año, la psiquiatra ha denunciado que no hay una institución que revise las sustancias que están circulando dentro de la ciudad entre los adictos.

“El adicto al fentanilo médico sabe lo que usa y sabe cuánto inyectar intravenosamente”, afirma la doctora. Además, dice que se conoce de muy pocos casos de adictos al fentanilo, que generalmente es personal de salud, pero son casos menores.

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"Un adicto a esa medicina se genera porque es tan fuerte el dolor que es lo único que lo puede calmar". Lo otro, dice Sagnay, tiene efectos diferentes al estar mezclado con diversas sustancias.

Por último, la doctora Julieta Sagnay señala que el error de no estar investigando adecuadamente, ocasiona que los casos de chicos que han muerto por sobredosis se establezca que es por consumo de hache, "pero no es posible confirmar que así sea".

La última investigación la hizo la Secretaría Técnica de Drogas en el año 2014. El estudió demostró que la denominada hache llevaba mezclas de cal, cemento y otros psicotrópicos.

Sin embargo, no hay apuntes actuales de trazabilidad de las drogas que circulan en el país para determinar que esta peligrosa droga sintética se consume en Ecuador. Los cuadros médicos atendidos, y los testimonios de pacientes en recuperación dan señales, pero será el gobierno que demuestre lo que la practica ya evidencia.

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