La edad promedio de las asesinadas es de 32 años, siendo esa la más frecuente, mientras que las más jóvenes tenían apenas 1 año y la mayor, 81. Otras 17 víctimas eran menores de 18.
Guayas es la provincia con el mayor número de casos, seguida por Manabí y Los Ríos. A causa del delito, al menos 187 menores quedaron en situación de orfandad.