09 oct 2012 , 10:09

La Policía perdió cuatro generales en proceso de reestructuración de la cúpula

Varios generales no cuentan con la confianza del presidente Rafael Correa, por lo que saldrán de la Policía Nacional. Para escoger al comandante Rodrigo Suárez debieron salir los generales Patricio Franco, Wilson Alulema y Nelson Argüello. A ellos se sumó el general Édgar Machado.

Varios generales no cuentan con la confianza del presidente Rafael Correa, por lo que saldrán de la Policía Nacional. Para escoger al comandante Rodrigo Suárez debieron salir los generales Patricio Franco, Wilson Alulema y Nelson Argüello. A ellos se sumó el general Édgar Machado.

Machado, quien se desempeñaba como director de Personal, le correspondía el cargo de Jefe de Estado Mayor de la Policía, es decir el segundo al mando. Sin embargo, fue puesto a disponibilidad porque no gozaba de la confianza del régimen. También ocupó el cargo de General de Distrito.

En su momento, el general se opuso a las sanciones que la anterior cúpula impuso al coronel César Carrión por la revuelta del 30 de septiembre del 2010. La versión del Gobierno es que él pidió la disponibilidad.  

La Policía tenía 15 generales y hoy le quedan 11; y ese número no es suficiente para completar la cúpula.

Dos generales inspectores  y nueve de distrito integrarán el mando. El Gral. Marcelo Rocha será el nuevo Jefe de Estado Mayor, y Fabián Solano, inspector general.

Los generales Fausto Tamayo, Víctor Hugo Gangotena, Juan Ruales, Diego Mejía y Juan Carlos Barragán serán asignados a las direcciones operativas en las próximas horas.

Quienes han sido ratificados en sus cargos son los generales Juan Carlos Rueda en la Jefatura del Distrito Metropolitano de Quito y Patricio Pazmiño en la de Guayaquil. Estas jefaturas serán elevadas a direcciones. Un cambio administrativo que, según el ministro José Serrano, ayudará a la seguridad.

Este lunes en una ceremonia castrense se posesionará al nuevo mando que deberá continuar con los cambios que el Gobierno plantea. Pendiente queda el ascenso de varios coroneles que fueron rechazados por el anterior consejo de generales por faltas disciplinarias. Hoy son observados por una comisión especial que preside el Ejecutivo.

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